6.000 artefactos de la Guerra Civil neutralizados en 44 años; uno de los últimos, en Talavera

Artefactos de la Guerra Civil española neutralizados por el TEDAX

Sara Santos Beato
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La Policía Nacional ha neutralizado, bien desactivando o bien detonando, más de 6.000 artefactos de la Guerra Civil española en 44 años, desde que se fundó el TEDAX. 80 años después del fin de la contienda el hallazgo de estos explosivos no cesa y en 2019 van 42, la mayoría en Zaragoza y Madrid.

El pasado lunes se cumplieron ochenta años del fin de la contienda y esta misma semana se han neutralizado dos artefactos: una bomba de aviación el jueves en las afueras de Talavera de la Reina (Toledo) y una granada el viernes en unas obras en el Metro de Plaza Elíptica de Madrid.

El TEDAX de la Policía Nacional siempre acordona la zona, valora el tipo de artefacto y si puede lo traslada sin manipular a dependencias militares para su desactivación o detonación, aunque si esto no es posible lo hace explosionar in situ, desplegando todas las medidas de seguridad necesarias.

Unos 200 artefactos de la Guerra Civil al año

Esta unidad de élite de la Policía Nacional se creó en 1975 a raíz de los atentados terroristas que se sucedían entonces y es la encargada de neutralizar los proyectiles de la Guerra Civil. Llevan más de 6.000 y no dejan de aparecer, normalmente en movimientos de tierras.

Haciendo retrospectiva, las cifras no varía mucho en el tiempo: en 1998 fueron desactivados 183, en 1999 un total de 200, y ya en los últimos años la tendencia se mantiene, con 190 en 2014 (51 de ellos en Madrid), 143 en 2015 (43 en Madrid) 203 en 2016 (73 en Madrid), 135 en 2017 (37 en Madrid) y 172 en 2018 (55 en Madrid, 43 en Zaragoza, 16 en Cádiz y 8 en Valencia).

No manipularlos y llamar a la Policía o Guardia Civil

El oficial Javier Bermúdez de Castro, del TEDAX de Madrid, detalla que todos estos artefactos están "hechos para matar" y tras 80 años "hay artefactos que podrán ir o no, dependiendo de las circunstancias", por lo que lo mejor si se encuentra uno es no manipularlos y llamar a la Policía o a la Guardia Civil.

La mayoría son granadas de mortero o proyectiles de artillería, aunque también se encuentran bombas de aviación con hasta 45 kilos de explosivo. Su carga suele estar intacta, pero sus sistemas de activación pueden estar deteriorados y saltar solo con moverlos.

Los más peligrosos no son los más grandes, sino los que tienen un sistema de activación más sencillo, o los medios de seguridad quitados o dañados, advierte el experto, que explica que hay unas granadas de mano pequeñas, de color rojo y origen italiano, usadas en la guerra por el bando nacional, que eran llamadas Red Devil (Diablo Rojo) por su alta peligrosidad.

Advierte el oficial del Tédax que muchos de los heridos por estos artefactos son aficionados y coleccionistas de material de la Guerra Civil, que además de los daños físicos que pueden sufrir se pueden enfrentar a una sanción por tener estas bombas e incluso a un delito de tenencia de explosivos si están activas.

Hace unos años a un coleccionista le explotó un artefacto que manipulaba y, además de las heridas por la explosión, resultó infectado por una bacteria que llevaba años extinguida y que permanecía viva allí.

Sobre cuántas granadas y bombas quedan por desenterrar, el experto lo tiene claro: "Es imposible calcular el número de artefactos, sabiendo que se dice que en la Guerra civil se usaron dieciséis millones de proyectiles de artillería".

AGENCIAS | CMM

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