SALUD MENTAL
El 41% de los menores ha sufrido un problema de salud mental en el último año
Además, más de la mitad no ha pedido ayuda y un tercio no ha hablado con nadie sobre dichos problemas
El 41% de los adolescentes en España reconoce haber tenido o creer haber tenido un problema de salud mental en el último año. Sin embargo, más de la mitad no ha pedido ayuda y un tercio no se lo ha contado a nadie.
Estos son los datos que arroja el Barómetro de opinión de los adolescentes sobre salud mental elaborado por Unicef en colaboración con la Universidad de Sevilla, con las percepciones de cerca de 5.000 jóvenes de 13 a 18 años recopilados en 168 centros educativos de España.
Según ha explicado José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España durante la presentación del estudio, "hay un cambio muy significativo sobre salud mental, se sabe más, se habla más, pero faltan datos y que se conozca mejor; nuestros adolescentes cada vez normalizan más hablar de salud mental o identificar posibles problemas, pero todavía persiste un cierto estigma en torno al tema".
🔴 EN DIRECTO presentamos los resultados de un barómetro de opinión de infancia y adolescencia acerca de la salud mental. Recopilamos las percepciones de más de 5.000 niñas y niños. Hay algunos datos preocupantes y otros esperanzadores. Os los contamos ⬇️ pic.twitter.com/A8MQlnCrQp
— UNICEF España (@unicef_es) October 8, 2024
Más de la mitad no pide ayuda
No saber a quién acudir o considerar que el problema no es importante son uno de los motivos que llevan al 51,4% de los menores a no pedir ayuda cuando han atravesado algún problema de salud mental.
Según Pilar Ramos, investigadora de la Universidad de Sevilla y autora del informe, muchos adolescentes con estos problemas "no saben a quien o a dónde acudir y piensan que su problema no es importante para pedir ayuda".
Otros motivos que se exponen en el informe: Seis de cada diez quiere mantener en secreto sus problemas de salud mental, dos de cada 3 adolescentes no quieren que sus familias o tutores se enteren de lo que les pasa, creen que es mejor dejar que pase el tiempo (56 %) o no confían en el personal de su centro educativo (56 %).
Quienes sí piden ayuda, lo hacen en el entorno cercano. El 73,6 % a sus amistades, el 60,8 % pide ayuda profesional psicológica, el 34 % a profesionales del centro educativo, el 30% a profesionales de la medicina y psiquiatría y el 32,7% escucha a profesionales en internet y redes sociales.
Este estudio muestra también que, más de 4 de cada 10 adolescentes considera que sus problemas de salud mental no son importantes, no saben lo que les pasa o no saben a quién o a dónde acudir.
El papel de los colegios
El 40,5 % de adolescentes considera baja o muy baja la probabilidad de que su centro educativo, en concreto, los profesionales de orientación y tutoría, les ayuden.
La falta de confianza en las personas que desempeñan esos roles, pensar que no les van a guardar el secreto o creer que esos profesionales no tienen la formación adecuada para ayudarles, son algunas de las razones por las que no acuden a la búsqueda de ayuda en el centro escolar.
Para José Ángel, de 17 años, uno de los jóvenes que ha interpretado los datos, "es importante tener a alguien en el centro con el que hablar cuando estás presionado con los exámenes o cualquier otro problema pero no suelen estar disponibles, además a la gente les da miedo que sus compañeros les vean hablar con un orientador porque tengo un problema de salud mental".
¿Cómo cuidar la salud mental?
Los jóvenes creen que se cuida con hábitos de sueño (el 74,9 % lo piensa), ejercicio físico (62,3 %) y llevar una dieta equilibrada (50,6 %). Como determinantes externos, señalan la buena relación con sus progenitores (82,6 %), el apoyo de personas cercanas (82 %) y hacer las cosas que les gustan y hacen sentir bien (78,6 %).
Sobre los factores que perjudican su salud mental, la investigadora ha explicado que los adolescentes apuntan a "la baja autoestima, el consumo de alcohol y otras drogas, tener problemas de salud física y tener dificultades económicas". "Si les preguntamos por los externos, destacan el ser víctima de bullying o ciberbullying, y tener problemas familiares".
Más de la mitad consideran bastante o muy peligrosas para la salud mental las redes que más utilizan (X, TikTok e Instagram), aunque también reconocen que son sus aliadas a la hora de buscar información.
Ayuda entre amigos
Casi 8 de cada 10 adolescentes ofrecería su propia ayuda (más las chicas), seguido del consejo de acudir a familiares (73 %), a profesionales (68 %) o amistades (59 %).
Solo 1 de cada 10 adolescentes sugeriría la búsqueda de ayuda en internet y redes sociales o recomendaría no contar a nadie lo que les pasa.
Sobre las actitudes y prejuicios hacia los problemas de salud mental, una gran mayoría (78 %) asegura que mantendría amistad con alguien de su edad que esté visitando o haya visitado a un profesional de salud mental; otro 25 % piensa que las personas con problemas de salud mental sienten vergüenza.