Un parto en condiciones extremas
En pleno temporal de nieve, Filomena dejó a Castilla-La Mancha paralizada durante varios días. Todo era complicado en esos momentos y moverse era casi una misión imposible.
Los servicios de emergencia estuvieron al pie del cañón, incluso asistiendo partos en pleno temporal. Muestra de ello fue el nacimiento de Joel, el primer bebé nacido en Villaluenga en 58 años, que llegó en mitad de una de las nevadas más grandes de los últimos años, un parto en condiciones extremas.
El programa de Castilla-La Mancha Media, Sirenas Azules, es testigo directo del reencuentro de esta familia con los primeros en asistirles, la Guardia Civil.
Los 10 kilómetros que separan Illescas de Villaluenga, que habitualmente se recorren en 15 minutos, fueron una eternidad para el equipo médico de urgencias de la UVI de Illescas que intentó, sin cesar, acercarse hasta la localidad toledana para asistir el parto. Finalmente, entre quitar nieve y llegar a pie al centro de salud de Villaluenga transcurrieron más de 3 horas pero lograron asistir el parto.