ORIENTE PRÓXIMO
Al menos 14 muertos y 450 heridos en una nueva oleada de explosiones de aparatos de comunicación en Líbano
Nuevas explosiones que se producen apenas 24 horas después de que estallaran los 'buscas' en manos de miembros de Hezbolá, dejando 12 muertos y 2.800 heridos.
Al menos 14 personas han muerto y otras 450 han resultado heridas este miércoles 18 de septiembre en una nueva oleada de explosiones en aparatos de comunicación (en este caso, al parecer, se trataría de 'walkie-talkies') y otro tipo de dispositivos (desde transistores a móviles o placas solares) ocurridas en varios puntos del Líbano, según ha informado el Ministerio de Salud Pública, apenas 24 horas después de otro ataque masivo del mismo tipo:
La Agencia Nacional de Noticias (ANN) había informado del fallecimiento de tres personas por una de las deflagraciones en la localidad de Sahmar, en el oriental Valle de la Bekaa, al tiempo que ha informado de otros incidentes del mismo tipo en Maryayoun (sur), Hosh al Ghanam (este) o Tiro (sur).
También se han registrado explosiones en los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, donde un testigo ha relatado cómo una detonación de baja intensidad ha sacudido un vehículo del que han salido dos pasajeros completamente cubiertos en "sangre", y en uno de los funerales por las víctimas de las explosiones de ayer martes 17 de septiembre.
Otro testigo ha contado que varias viviendas en ese extrarradio capitalino han sufrido incendios, mientras que las medidas de seguridad han sido intensificadas en la zona coincidiendo con el vuelo de al menos un dron.
Las áreas afectadas por este sabotaje están controladas por el grupo chií libanés Hizbulá, como ya ocurrió con las explosiones en cadena de ayer martes en miles de buscapersonas en manos de miembros del movimiento y que han dejado al menos doce muertos, y 2.800 heridos, según el último balance oficial.
Oleadas de explosiones atribuidas a Israel
Las autoridades libanesas y Hezbolá han denunciado que las explosiones del martes fueron obra de Israel y han asegurado que habrá una respuesta, si bien desde el Gobierno israelí no se han pronunciado aún al respecto.
Según han confirmado funcionarios estadounidenses al diario 'The New York Times', la Inteligencia israelí (el Mossad) había logrado ocultar material explosivo dentro de un nuevo lote de unos 3.000 'buscas' importados a Líbano, fabricados por una empresa de Taiwán y con intermediación de otra húngara. Ambas niegan cualquier vinculación con los hechos.
A estos aparatos se les introdujo material explosivo de entre 30 y 60 gramos junto a la batería de cada 'busca' y un sistema que podía activarse de forma remota para la detonación a su llegada a territorio libanés, tras lo que Hezbolá los distribuyó entre sus miembros en Líbano, Siria e incluso Irán.
Al parecer, los agentes israelíes habrían tenido que hacer estallar todos los dispositivos ante las sospechas de algunos miembros de Hezbolá sobre el excesivo calentamiento de sus buscas por la posibilidad de perder esa baza contra su enemigo.
Otra explicación para estas oleadas de explosiones podría ser preparar el terreno para el inicio de una posible operación militar a gran escala contra la milicia chií, aliada de Irán, en territorio libanés.
La ONU avisa de una posible escalada bélica
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha afirmado este miércoles que las explosiones de dispositivos buscapersonas ayer, que causaron doce muertos, y las de hoy, con un fallecido confirmado y 100 heridos hasta el momento, suponen la confirmación de "riesgo grave" de escalada en el conflicto entre la milicia libanesa chíi Hizbulá y el Estado hebreo.
"La lógica de explotar todos estos artefactos es hacerlo como un ataque preventivo antes de una operación militar importante. Esto es la indicación que confirma que existe un grave riesgo de una dramática escalada en Líbano, y hay que hacer todo lo posible para evitarla", ha señalado Guterres.
Agencias