Horas cruciales en Marruecos: equipos de rescate trabajan contrarreloj en la zona afectada

Equipos de rescate de toda España se han sumado a la búsqueda de supervivientes, pero trabajan contrarreloj en las peores condiciones para la población que continúa sin agua ni comida.  El Gobierno español está aprovechando los vuelos militares con los que se ha trasladado a Marruecos equipos de rescate para sacar algunos españoles en situaciones especialmente complicadas. 

El tiempo para sacar a gente con vida se acaba. La Unión Europea acaba de aprobar un millón de euros de ayuda inicial y sigue a la espera de que Marruecos responda a la ayuda de los 27. 

Mientras el rey Mohamed VI aún no se ha dirigido a su pueblo ni ha visitado la zona devastada por el peor terremoto de este siglo en el país africano. 

Los efectivos desplazados por Bomberos Unidos sin Fronteras (BUSF) hasta la zona afectada de Marruecos descarta casi al 100 % poder encontrar a alguien con vida bajo los escombros cuatro días después del siniestro. 

En declaraciones a EFE, el presidente de BUSF en Huelva, Antonio Nogales, que se encuentra en la zona, ha señalado que se espera que este martes prosigan con las tareas iniciadas ayer de apoyo al ejército en distintos puntos para descartar la existencia de supervivientes antes de meter maquinaria pesada.

"A partir de ahora empiezan ya otro tipo de riesgos con el tema de las epidemias por la descomposición, además, quieren enterrar a sus seres queridos, por eso quieren meter maquinaria pesada para agilizarlo todo", ha apuntado Nogales.

Esperan que esta mañana continúen con esas labores, aunque "ya las posibilidades de que haya personas vivas casi se descartan ya. No podemos decirlo así porque imagino que todavía se puede dar alguna situación de algún rescate, pero las posibilidades ya han disminuido mucho", ha precisado.

Además, ha añadido, se continúa haciendo análisis de necesidades de los hospitales, albergues y otros lugares asistenciales para enviar ayuda humanitaria.

Este martes Bruselas ha pedido más recursos para afrontar la "brutal normalidad" de los fenómenos extremos. La Comisión Europea insta a la Unión Europea a un "mayor esfuerzo financiero" en protección civil, cuyas capacidades "están al límite", para afrontar la "brutal nueva normalidad" de la multiplicación de fenómenos extremos, como el terremoto en Marruecos o las inundaciones en Libia, Grecia y otros países del Mediterráneo.

"Nos enfrentamos a múltiples desafíos", alertó hoy el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, en un debate ante el pleno de la Eurocámara sobre cómo conseguir una Unión Europea más resiliente ante las catástrofes y proteger a las personas de olas de calor extremas, inundaciones e incendios forestales. La treintena de miembros de la Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (ERICAM) que se han desplazado a Marruecos han trabajado sobre las edificaciones destruidas tras el terremoto y se les ha asignado como zona de trabajo la localidad de Talat N'Yaaqoub, en la provincia de Marrakech.

Así lo ha comunicado un portavoz de Emergencias 112 Comunidad de Madrid, que ha precisado que la zona asignada es una pequeña localidad en el centro del país, donde trabajarán los 30 miembros del ERICAM y los cuatro perros del equipo especializado en búsqueda y rescate. También están colaborando para rescatar los cuerpos sin vida entre los escombros.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Madrid envió este lunes a Marruecos cuatro binomios de Samur-Protección Civil y Bomberos, compuestos por guía canino y su perro, para ayudar en las labores de rescate.

Tras la petición de Marruecos a España de unidades de rescate caninas, el Consistorio mandó ayer por la tarde 4 binomios de Samur-Protección Civil y Bomberos, compuestos por guía canino y su perro. Se suman 4 personas de estos servicios de emergencias. En unas pocas horas llegarán al país y allí se pondrá a disposición de los equipos que están trabajando ya en una zona que les asignen, ha indicado a Europa Press una portavoz de Emergencias Madrid.