ALIANZA ATLÁNTICA
Suecia entra oficialmente en la OTAN
Se convierte en el miembro número 32 de la Alianza Atlántica al haber recibido el Departamento de Estado en Washington su protocolo de adhesión.
Con la entrega de los documentos en una ceremonia en Washington culminan dos años desde que Suecia pidiera el ingreso en la OTAN, tras la invasión rusa de Ucrania. Han sido dos años en los que Turquía y Hungría vetaron su acceso a la Alianza.
El titular del Departamento de Estado estadounidense, Antony Blinken, encargado de recibir el protocolo sueco de adhesión, ha resaltado que "nuestra alianza defensiva es hoy más fuerte y mayor de lo que nunca ha sido".
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha celebrado la entrada de Suecia y ha afirmado también que Estocolmo hace que la organización transatlántica sea "más fuerte y más segura".
Stoltenberg ha destacado que Suecia aporta a la Alianza unas "Fuerzas Armadas capaces y una industria de defensa de primera clase".
Estocolmo cuenta con una fuerza de unos 25.000 soldados, una potente industria militar, como destaca Stoltenberg, y la fuerza aérea más grande de los países nórdicos, con un centenar de cazas.
Control sobre todo el mar Báltico
Además de todo lo anterior, está la isla de Gotland, territorio sueco, que es la mayor de todo el Báltico y tiene un gran valor estratégico.
De este modo, la entrada de Suecia en la OTAN, formalizada este jueves, supone que todos los países nórdicos estarán bajo el paraguas de la OTAN, que refuerza así su control sobre todo el mar Báltico.
Giro en la política neutral sueca
Con su entrada en la OTAN como miembro número 32, Suecia culmina su giro en materia de política exterior y clausura dos siglos de no alineación militar.
Ya había ido dando pasos para acercarse a la Alianza desde hace tres décadas, coincidiendo con el fin de la Guerra Fría, como suscribir la iniciativa Asociación Por la Paz de la Alianza, lo que permitió la participación de soldados suecos en las misiones de Kosovo y Afganistán.
La anexión de Crimea por Rusia en 2014 fue el argumento usado para estrechar aún más la relación, permitiendo por ejemplo por primera vez la presencia en su territorio de tropas de la Alianza para hacer maniobras conjuntas, además de provocar la reinstauración del servicio militar y el envío de un destacamento permanente a la isla báltica de Gotland.
Pero fue el inicio de la intervención militar en Ucrania en febrero de 2022 el que desencadenó un proceso, de la mano de Finlandia (hoy ya miembro de la organización defensiva), que culminó tres meses después con el envío de una solicitud de ingreso.
Agencias