El secreto más sucio de Raqqa, la que fuera capital del Daesh en Siria
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El título "El sucio secreto de Raqqa", por la antigua capital del Daesh en Siria, abre un extenso y documentado reportaje en el que la cadena británica BBC da todo tipo de detalles acerca de cómo la coalición liderada por Estados Unidos y Gran Bretaña, con las milicias kurdas sobre el terreno, permitieron el acuerdo para la evacuación de población de la ciudad, también de combatientes yihadistas y sus familias.
Los hechos tuvieron lugar hace aproximadamente un mes en plena ofensiva militar para la toma de la ciudad siria de Raqqa, hasta ese momento, capital del autoproclamado califato del Daesh, Estado Islámico.
Según afirma la cadena pública británica, se permitió la salida de un convoy de la ciudad. Una serie de camiones y autobuses debían sacar en torno a 3.500 civiles, para escapar de la violencia. Sin embargo, conforme al relato de una docena de personas involucradas, desde conductores de los vehículos hasta las autoridades locales que participaron en la negociación del acuerdo, entre los civiles se encontraban algunos de los líderes más importantes de la organización yihadista y decenas de combatientes extranjeros, en total, 250, además de abundante munición y armamento.
Los motivos del acuerdo
Al parecer, lo que buscaban los representantes locales que propiciaron el acuerdo con la coalición contra el Daesh, liderada por Estados Unidos, era evitar un alargamiento de los combates. Tras cuatro meses de enfrentamientos la ciudad estaba ya prácticamente devastada y la población civil al borde de la catástrofe humanitaria.
Finalizar antes de lo previsto la campaña militar en Raqqa también permitía reducir el número de muertos en todos los bandos, el desgaste que acarrea el combate y llevar a cabo un avance más rápido en territorio sirio, por parte de los grupos que integran la coalición contra el Daesh, formada por varios países occidentales, como Estados Unidos y Gran Bretaña, y milicias kurdas. Para estas últimas, este acuerdo podría suponer un gesto de buena voluntad con la población árabe del territorio, de cara a una posible futura convivencia.
Gracias al acuerdo, y al convoy, todos los milicianos yihadistas que salieron del cerco a su capital siria pudieron huir, incluso, se sabe que algunos lograron llegar hasta Turquía, lo que les podía permitir regresar a sus países de origen. Pocas dudas caben acerca de la posible amenaza que pueden suponer estos combatientes entrenados y experimentados, y de vuelta en sus países.
