El presidente de EE. UU., Joe Biden, visita mañana Israel en una muestra de apoyo inquebrantable | Análisis

Undécimo día consecutivo de conflicto entre Israel y la organización islamista palestina de Gaza, Hamás. 

Mientras, los muertos en Gaza por los bombardeos israelíes superan los 3.000 y el número de heridos los 12.500. Las últimas víctimas, hasta el momento, esta misma tarde de martes en un bombardeo israelí contra un hospital, que ha dejado entre 200 y 300 fallecidos, cientos de heridos y un número indeterminado aún de personas enterradas bajo los escombros del edificio.

Fuentes palestinas aseguran que se ha tratado de un ataque israelí, pero las Fuerzas de Defensa de Israel niegan haber sido responsables del bombardeo contra el centro sanitario.

En la Franja, la situación es una auténtica catástrofe humanitaria con en torno a un millón de personas desplazadas, sin suministros, ni agua, electricidad o combustible.

En estas circunstancias, el presidente estadounidense, Joe Biden, viaja a la zona en un gesto de solidaridad con Israel. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha señalado que el viaje de Biden tiene el objetivo "de demostrar su firme apoyo a Israel frente al brutal ataque terrorista de Hamás y para consultar los próximos pasos". 

Firme en su alianza con Israel, pero recordando a Tel Aviv que debe actuar dentro del marco de la legalidad internacional, como señala el profesor de Relaciones Internacionales de la UCLM, Juan Luis Manfredi:

Pero la diplomacia presidencial estadounidense tiene más objetivos. Entre ellos, cerrar algún tipo de acuerdo con Israel que permita abrir un corredor humanitario que alivie, al menos, algo, la situación en la franja.

Otra cuestión a tener en cuenta es la de los refugiados palestinos que intentan salir de Gaza, como destaca el profesor Manfredi:

El rey Abdalá II de Jordania ha advertido este martes contra cualquier intento de desplazar a refugiados palestinos hacia Jordania y Egipto y ha indicado que esto es "una 'línea roja'".

Otro objetivo es intentar evitar una escalaba bélica en la región. Para ello, aparte de los movimientos diplomáticos, el Pentágono ha enviado ya al Mediterráneo Oriental dos grupos de ataque de dos de sus portaaviones, el más grande, el Gerald Ford y el USS Eisenhower.

Además, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha ordenado la preparación de 2.000 soldados y varias unidades con capacidad de despliegue rápido en Oriente Próximo en caso de necesidad, ha informado el Pentágono en un comunicado. 

Ante el aumento de la tensión con Hezbolá en el norte de Israel y ante las afirmaciones de Irán sobre una "posible acción preventiva" por parte de alguno de sus aliados, Washington echa mano de su capacidad de disuasión por la posibilidad del uso de su fuerza para evitar una violenta escalada. 

Para el profesor Manfredi, no parece haber por el momento intención en un conflicto regional a mayor escala:

El español Iván Illarramendi, entre los 200 rehenes de Hamás

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado esta tarde que el español desaparecido en el ataque de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre se encuentra en la lista de los secuestrados por la organización islamista palestina de Gaza:

También la Unión Europea anuncia que triplica la ayuda humanitaria a Gaza. España aportará más de 4 millones de euros adicionales a Palestina de aquí  a final de año, según ha afirmado el presidente Sánchez.

Vídeo de una rehén israelí

"Mi hija es una leona", dijo este martes Keren Sherf Shem, la madre de la joven franco-israelí Mia Shem secuestrada durante al ataque de la organización islamista Hamás a Israel el 7 de octubre pasado y que ayer fue la primera de los más de 200 rehenes retenidos en Gaza que apareció en un vídeo difundido por la milicia, en el que pedía ser liberada lo antes posible.

"Tiene aspecto de estar aterrada y de tener mucho dolor. Puedo ver que dice lo que le han dicho que debe decir, y veo que está estable, y que necesita atención médica", dijo la madre comentado el vídeo en el que se ve a la joven tumbada, mientras que un sanitario le venda el brazo derecho, obviamente herido.

"Hasta ayer no sabía si estaba viva o muerta. Pido al mundo que me traigan de vuelta a mi nena. Solo se fue a una fiesta", afirmó Keren Shem en referencia a su hija, de 21 años, residente en Shoham, en el centro de Israel, y que aquel sábado se hallaba en la fiesta de música electrónica en el sur del país, a la que habían acudido miles de jóvenes y que fueron sorprendidos por la incursión de Hamás.

Cientos fueron masacrados a tiros o con granadas de mano en las primeras horas del amanecer, mientras que otros fueron llevados a Gaza como rehenes. 

Agencias/CMM