Irak: tres días de protestas y caos

Hoy es ya el tercer día consecutivo de protestas a lo largo y ancho de Irak. Manifestaciones en las que han muerto hasta el momento, al menos, 27 personas (entre ellas, 2 policías) y más de 1.500 han resultado heridas (entre ellas, 400 agentes).

Entre los motivos de este estallido social, en apariencia repentino, que comenzó el martes, se encuentran la corrupción y el desempleo. También los iraquíes llenan las calles de las principales ciudades del país para pedir más servicios básicos, como electricidad y agua potable. Piden la caída del actual Gobierno iraquí, que parece incapaz de afrontar los grandes retos a los que se enfrenta el país, tras años de conflicto y de lucha contra el yihadismo de Daesh.

La respuesta de las autoridades

Se ha decretado el toque de queda en cuatro provincias iraquíes, entre ellas, la capital, Bagdad, y se ha ordenado el despliegue de las fuerzas de seguridad para contener las protestas. Agentes policiales que han utilizado fuego real (de ahí las víctimas mortales) y gases lacrimógenos contra los manifestantes. La dureza de la respuesta policial, en lugar de aplacar los ánimos, parece haber tenido el efecto contrario y es uno de los factores que han llevado a más ciudadanos a manifestarse en diferentes puntos del país.

Hasta el momento, no ha despuntado ningún liderazgo en estas protestas, en las que internet y las redes sociales han tenido un papel clave en su organización y en las que participan también estudiantes universitarios (ante la falta de opciones de futuro). Por ello, las autoridades gubernamentales intentan llevar a cabo un "apagón tecnológico", para evitar más contactos a través de la red.

Ante el rápido deterioro de la situación, el vecino Irán ha cerrado dos pasos fronterizos con Irak.