Escalada bélica entre Israel y Hezbolá

Ésta es una de las peores semanas de Hezbolá en mucho tiempo. En el último golpe, un nuevo ataque israelí, esta vez contra un barrio del sur de la capital, Beirut, donde la mayoría de los residentes son chiíes y es uno de los bastiones de Hezbolá, ha dejado, al menos, 12 muertos y más de 60 heridos. 

Al parecer, según las primeras informaciones, se trataría de un ataque selectivo que, según confirma Israel, ha culminado con la muerte del jefe de Operaciones de Hezbolá, Ibrahim Aqil, además de la de otros miembros de su fuerzas de élite Radwan.

La agresión se produce poco después de que la milicia chií, aliada de Irán, lanzara 140 misiles hacia la frontera norte de Israel, como respuesta al intenso bombardeo de Israel sobre objetivos de la milicia en el Líbano de esta madrugada. 

La tensión entre ambos es máxima, desde que Hezbolá sufriera el doble ataque de buscas y walkie-talkies explosivos, del que acusa a Israel.  

Un veterano buscado de Hezbolá

Aqil se unió a Hizbulá en los años 80 y desde 2004 ejercía como jefe de Operaciones, siendo el responsable de los bombardeos y ataques con misiles anti-tanque, según el Ejercito israelí.

Como miembro del Consejo de la Yihad (el principal organismo militar de Hezbolá) estaba también en busca y captura por Estados Unidos, que el año pasado ofreció una recompensa de 7 millones de dólares a cambio de información sobre su paradero.

Aqil estaba acusado de pertenecer a la célula terrorista que se atribuyó el atentado contra la delegación diplomática de EE.UU. en Beirut, donde 63 personas fallecieron en abril de 1983, y del ataque en octubre de ese mismo año contra el cuartel de los marines estadounidenses en el Líbano, donde fallecieron 241 uniformados.

Washington también le acusaba de haber participado en la década de los 80 en secuestros de ciudadanos estadounidenses y alemanes en Líbano.

La localización del ataque "pone de relieve que se trata de otro golpe de inteligencia israelí contra Hizbulá", ha dicho el ex funcionario de inteligencia israelí y analista regional Avi Melamed, quien ha recalcado que "es casi como si Hezbolá fuera un libro abierto para la inteligencia israelí".

Un paso más hacia la guerra abierta

En respuesta a este ataque, la milicia chií ha lanzado decenas de proyectiles contra diversos objetivos en el norte de Israel. 

Además, antes del ataque a Beirut, Hezbolá ya había lanzado misiles contra Israel, lo que eleva a unos 170 los proyectiles disparados este jueves por la milicia. 

Una represalia por los bombardeos llevados a cabo durante la madrugada por parte de Israel contra posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano. 

Tanto Israel como Hezbolá han entrado en una dinámica de "acción-reacción" que eleva las posibilidades de un conflicto abierto entre ambos y que desvía la guerra desde Gaza, y la lucha contra Hamás y el destino de los rehenes aún en sus manos, hacia el frente norte y Hezbolá. Israel afirma que se ha "entrado en una nueva fase de la guerra".

Agencias/CMM