Bruselas recomienda una reapertura de fronteras en tres fases para salvar las vacaciones de verano
La Comisión Europea (CE) recomendó este miércoles la reapertura gradual, en tres fases, de las fronteras entre los países de la UE, para tratar de salvar, aunque sea en parte, las próximas vacaciones de verano.
Bruselas presentó una comunicación que subraya la necesidad de asegurar un enfoque "coordinado", "proporcionado" y no discriminatorio a la hora de levantar las restricciones, con el objetivo de evitar un caos como el ocurrido cuando los países comenzaron a imponerlas hace unos meses.
Tres fases
El documento habla de una primera "fase cero", el momento que nos encontramos ahora, con las restricciones de movimiento generalizadas entre países, así como de la "fase uno" en la que se comenzarían a eliminar esos obstáculos y la "fase dos", que implicaría el levantamiento de todos los controles.
Para pasar de una fase a otra y levantar gradualmente las fronteras se deberá tener en cuenta la situación epidemiológica en cada Estado miembro y la necesidad de aplicar medidas de contención para evitar contagios, incluido el distanciamiento social, indica el documento.
La tercera consideración será la "proporcionalidad" de las medidas, comparando los beneficios de mantener restricciones con las consideraciones económicas y sociales.
Los primeros en abrir las fronteras deberían ser los países que tengan "una situación epidemiológica comparable" según las directrices de la Agencia Europea para el Control de Enfermedades (ECDC) y donde "existan suficientes capacidades en términos de hospitales, pruebas, vigilancia y rastreo de contactos".
Esa agencia está desarrollando un mapa sobre los niveles de transmisión del virus en la Unión Europea (UE), que facilitará información tanto a las autoridades públicas como a los operadores de transporte y los proveedores de servicios, precisa el texto.
El pasar de una fase a otra dependerá de la capacidad de evaluar la evolución de la situación y de un constante monitoreo de los criterios.
Coordinación y no discriminación
Bruselas subraya que este enfoque "gradual" hacia la eliminación de las restricciones necesita una "estrecha coordinación" entre los países, "basada en la confianza mutua y el trabajo hacia objetivos comunes" y se compromete a facilitar esos intercambios.
Además, advierte de que seguirá analizando la "proporcionalidad" de las medidas adoptadas en relación con las fronteras interiores y exteriores y las restricciones de viaje y que intervendrá cuando se consideren desproporcionadas.
Por último, la propuesta comunitaria señala que el levantamiento de las restricciones a los desplazamientos entre Estados miembros se hará sin discriminación de nacionalidad.
Cuando un país decida levantar esas restricciones a o desde otro Estado miembro o en relación con regiones o zonas de ese estado, esa medida se deberá aplicar sin discriminación a todos los ciudadanos de la UE y a todos los residentes de ese país, con independencia de su nacionalidad y se debería aplicar a todas las áreas de la Unión con una situación epidemiológica similar.
"El levantamiento de los controles no se debe limitar a la proximidad geográfica de un Estado miembro sino estar basado en situaciones epidemiológicas comparables" y a la aplicación de las directrices sobre seguridad en las regiones, con independencia de su cercanía.
Bruselas deja claro que aunque puede apoyar y coordinar las decisiones que se tomen para levantar las restricciones, serán los países miembros los que deberán evaluar la situación en sus territorios y tomar las decisiones.
Por otra parte, Bruselas solo contempla la apertura de las fronteras exteriores en una etapa posterior, una vez se haya completado el levantamiento de las restricciones dentro de la Unión.
La CE acordó recientemente extender un mes más la restricción temporal de viajes no esenciales a la UE hasta el 15 de junio.
EFE