SMI: el Gobierno quiere llegar a los mil euros mensuales en 2022
Representantes de CC.OO., UGT, CEOE y Cepyme se han sentado en el ministerio Trabajo para intentar acordar la subida que debe experimentar este año el salario mínimo interprofesional (SMI), actualmente situado en 965 euros al mes por catorce pagas.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no ha dado ninguna cifra pero sí ha reconocido que "me gustaría llegar a los mil euros".
Una medida que beneficiaría a dos millones de trabajadores y trabajadoras en España y que el próximo miércoles podría ser refrendado en reunión para "cuanto antes aplicarlo".
Díaz, que ha evitado concretar la cifra exacta propuesta este lunes a los agentes sociales, ha puesto en valor el papel del diálogo social y la confianza en poder llegar a un acuerdo.
Desde CCOO han señalado que la propuesta del Gobierno ha sido una subida de 31 euros, hasta los 996 euros brutos mensuales en 14 pagas, frente a los 965 euros vigentes, con efectos retroactivos desde el 1 de enero.
¿Acuerdo sin el respaldo de empresarios?
Todo apunta a que de la negociación saldrá un acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos, sin el respaldo de los empresarios, como ya ocurrió con la anterior subida del SMI.
El Gobierno no está obligado a negociar el incremento del SMI, sólo a informar y consultar con los agentes sociales su decisión, pero la política de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido la de intentar siempre el acuerdo.
Mil euros pedirán los sindicatos
Sobre la mesa está la demanda de CC.OO. y UGT para que el SMI suba este año hasta los 1.000 euros mensuales, con carácter retroactivo desde el 1 de enero, en cumplimiento del compromiso que suscribieron con el Gobierno a mediados de septiembre del año pasado, cuando acordaron elevar el SMI hasta los 965 euros con efectos desde el 1 de septiembre.
Gobierno y sindicatos establecieron también en dicho acuerdo el compromiso de que el SMI, mediante su "progresiva revisión" en 2022 y 2023, alcance el 60% del salario medio antes del fin de la legislatura, tal y como determina la Carta Social Europea suscrita por España y como prometió el Gobierno de coalición.
Para los empresarios "no es el momento"
De dicho acuerdo quedaron descolgadas las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, que entendían que no era el momento de elevar el salario mínimo dado que la economía española estaba en los inicios de la recuperación y la creación de empleo podría verse dañada.
Un argumento similar es el que está esgrimiendo actualmente la CEOE para rechazar esa posible subida del SMI hasta los 1.000 euros. Su presidente, Antonio Garamendi, advirtió la semana pasada de que subirlo hasta esta cantidad, como reclaman los sindicatos, podría provocar una "contracción importante del empleo", pues aún hay empresas que no se han recuperado de la crisis, sobre todo las más pequeñas.
"Lo de los 1.000 euros lo veo complicado (...) Hay un problema de solvencia en las empresas, todavía las empresas más pequeñitas están bastante ahogadas. Llevamos dos años muy complicados", subrayaba Garamendi hace unos días.
Además, recordaba que el SMI ha subido un 30% en los últimos tres años, que ocho comunidades autónomas presentan ya un salario mínimo superior al 60% del salario medio y que estas subidas deben también quedar recogidas en los contratos públicos.
La vicepresidenta Díaz ha indicado que el objetivo del Gobierno para 2022 es seguir la senda recomendada por el Comité de Expertos del SMI en el camino de situarlo en el 60% del salario medio a final de legislatura.
Dicho comité de expertos planteó para 2022 una subida de entre 24 y 40 euros al mes, en función de varios escenarios. Para 2021 recomendó elevarlo entre 12 y 19 euros y al final la subida que aplicó el Gobierno fue de 15 euros, dentro del rango aconsejado.