Primer viaje de Estado de los Reyes a Marruecos

Los reyes han iniciado este miércoles su primer viaje de Estado a Marruecos donde, invitados por Mohamed VI, van a protagonizar hasta mañana una agenda que incluye, además de una reunión y una cena de gala ofrecida por el monarca marroquí, la firma de casi una docena de acuerdos y memorandos bilaterales.

En su visita, estarán acompañados por cinco ministros: los de Asuntos Exteriores (Josep Borrell), Interior (Fernando Grande-Marlaska), Industria (Reyes Maroto), Agricultura (Luis Planas) y Cultura (José Guirao).

Entre los acuerdos bilaterales que se prevén firmar durante la visita, uno de ellos tiene como objetivo reforzar la lucha contra la delincuencia organizada. También se firmará otro para establecer un partenariado estratégico en materia de energía y de desarrollo de una tercera interconexión energética entre los dos países.

Esta es la primera visita de máximo nivel de Felipe VI al país vecino desde su proclamación en junio de 2014 y la séptima en todo este período, después de las de Francia, México, Portugal, Japón, Reino Unido y Perú.

Socio estratégico

España y Marruecos cada vez tiene más vínculos económicos, humanos y en materia de seguridad. Aparte de que España es el país que más vende a Marruecos y el reino alauí es nuestro primer cliente en África y el segundo no europeo en el ámbito internacional, la migración y las luchas contra el narcotráfico y el terrorismo yihadista hacen necesario que las relaciones sean, como mínimo, fluidas entre ambos países. Todo eso sin hablar de la pesca, artículo relevante para la comunidad andaluza, por ejemplo.

En materia humana, los marroquíes son ya 800.000, la primera nacionalidad entre la población extranjera en nuestro país. Residen, sobre todo, en Andalucía y Cataluña.

Entre los problemas que causan fricción entre los dos países se encuentran las cuestiones territoriales, tanto terrestres como marítimas: la delimitación de las aguas territoriales, la sostenibilidad económica y social de Ceuta y Melilla, y la situación del Sáhara Occidental.

La política migratoria ha marcado el trato en la etapa reciente después de que en 2018 accedieran a España de manera irregular unos 65.000 inmigrantes, en su mayoría procedentes de Marruecos.

Ante el incremento de este flujo, España intercedió para que la Unión Europea concediera al país magrebí una ayuda de 140 millones de euros para impermeabilizar "la frontera sur de Europa", como la considera el Gobierno español.

A día de hoy, el foco de discrepancia más notorio es el cierre del puesto aduanero de Beni Enzar, en la frontera con Melilla, que Rabat decretó de forma unilateral el pasado 1 de agosto.

La situación en Marruecos

Con unos elevados índices de pobreza y desigualdad, en el reino alauí se han producido diversas protestas, entre ellas, destaca la de la región del Rif. Su población se considera especialmente abandonada por los sucesivos gobiernos marroquíes en los últimos años.

Protestas sociales aparte, también han causado desasosiego entre los habitantes del país magrebí las reiteradas y, en algunas ocasiones largas, ausencias del monarca Mohamed VI del territorio nacional, sobre todo, hasta entrado el año 2018. Además, han corrido ríos de tinta en torno a un posible deterioro de su salud y a su posible divorcio de la princesa Salma, desaparecido de forma súbita y sin explicaciones de la agenda oficial de la Casa Real marroquí. Se trata de un asunto polémico y relevante en Marruecos, ya que el rey es también la máxima autoridad religiosa del país, Comendador de los Creyentes.

#Marruecos | El rey #MohammedVI y su esposa Lalla Salma se divorcian.

EFE/CMM