La Palma un año después: la erupción fue una de las mayores catástrofes naturales en España
Hoy se cumple un año del Volcán de la Palma. Una de las mayores catástrofes naturales ocurridas en España. A día de hoy, los afectados no han recibido las ayudas prometidas y el ambiente sigue cargado de dióxido de carbono. Así lo ha explicado Rubén López, vulcanólogo de Talavera, en Radio Castilla-La Mancha.
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En este primer aniversario, el experto vulcanólogo talaverano ha explicado que hace justo un año, era domingo y junto a otros científico se encontraban analizando los datos diarios desde que empezó la crisis pre eruptiva.
"Todavía albergábamos dudas si habría erupción. Ya había preocupación". López asegura que la erupción del Cumbre Vieja es "la mayor catástrofe geofísica desde el terremoto y tsunami de 1755. Se llevó por delante tres municipio y un año después mucha gente fuera de sus casas".
Para este científico, "esta erupción fue un reto profesional para el que nos estábamos preparando toda la vida pero tambiñen un agobio por la responsabilidad que tiene al ver a la gente (afectada) que te pide saber si están sus casas en peligro y cuándo van a poder volver".
Estos expertos estuvieron durante meses pendientes de la constante observación y evaluación del volcán pero otra de sus tareas fundamentales fue su labor divulgativa para que la población, en concreto, los canarios comprendieran la erupción". "Salvo por la duración, el volcán tuvo una evolución esperada. Nos sorprendió que fueran 85 días de erupción", asegura López.
¿Cuándo se recuperará la normalidad?
Pare el talaverano es muy complejo responder a esta pregunta. Recuerda que este mes de agosto se ha inaugurado una carretera por encima de una colada. Para él, la vuelta a la normalidad es muy difícil. Todavía hay zonas calientes y queda mucho tiempo para que los cráteres se enfríen.
¿Qué hemos aprendido?
López cree que esta erupción "ha servido para evaluar una crisis pre eruptiva, a convivir con la ceniza que nunca lo habíamos hecho y luego, estudiar los gases". Ha explicado que en La Palma sigue habiendo emanaciones importantes en dos pueblos. Hay dos pueblos fantasmas.
La erupción del Volcán de Cumbre Vieja aumentó la superficie terrestre de la isla de La Palma en 60 hectáreas. Ha sumado una nueva montaña y el aumento de la superficie de la costa por las fajanas, zonas donde la lava aun está caliente y que podría tardar en enfriarse todavía un año más desde la fecha actual. Una situación que además complica el retorno de algunos palmeros a sus casas debido a la presencia de gases tóxicos, como ocurre con la zona de Puerto Naos, localidad que continúa evacuada.
Los registros del IGN no indican que la concentración de esos gases que son peligrosos estén disminuyendo, ninguna institución sabe cuánto puede durar la situación. De momento no han visto que vaya a menos.
En la isla de La Palma, el Instituto Geográfico Nacional mantiene la red de vigilancia, hace trabajos de campo y monitoriza los gases para lo que han instalado una red de sensores.