'Ley de los muertos': qué hay que hacer a nivel administrativo cuando fallece un familiar
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Cómo y ante quien reclamar los daños en las lápidas de nuestros seres queridos o conocer si podemos llevar sus cenizas como equipaje de mano en avión. Estas son solo algunas de las cuestiones que se nos pueden plantear tras el fallecimiento de un familiar.
Hay que saber muy bien cuáles son los trámites burocráticos que se enfrenta alguien ante la muerte de un familiar, ya que algunos actos pueden tener consecuencias. Aun siendo un asunto doloroso, los familiares tienen que cumplimentar las leyes y ordenanzas municipales.
Vandalismo
En los casos de vandalismo en las lápidas de los familiares, hay que preguntarse cómo y ante quién podemos reclamar.
"Lo primero que habría que hacer es denunciar ante la Policía aportando todas las pruebas que tengamos", aconseja Juan Malo Gutiérrez, abogado de Legálitas. Señala que "puede venirnos muy bien contar con la colaboración del propio cementerio o del ayuntamiento del que dependa".
A pocos días del Día de Todos los Santos recordamos los trámites funerarios que se deben tener en cuenta en el proceso de sepultura. ?⛪️https://t.co/RTESLrM8Tf
Qué hacer con las cenizas
Ahora imaginemos que nuestro familiar ya fallecido expresó el deseo de que sus cenizas fueran esparcidas en el mar. Si vivimos en el interior, sí podemos viajar con ellas por ejemplo en avión, pero cumpliendo unos requisitos para ese traslado.
"La urna tiene que ir debidamente cubierta o en un empaquetado anti-rotura. Asimismo, es conveniente también llevar en el viaje el certificado de defunción y de incineración", indica el abogado.
Sin embargo, para ello es necesaria una autorización administrativa "que no es fácil de conseguir", advierte Malo Gutiérrez, ya que "esparcir las cenizas sin autorización pertinente puede ser constitutivo de infracción administrativa o delito leve". La multa puede alcanzar los 900 euros.
Transporte de féretros
Cumplir con la ley tras la muerte a veces es complicado, como por ejemplo trasladar un cuerpo de un cementerio a otro, y casi inviable si el traslado es al extranjero.
El transporte de un difunto deberá hacerse siempre en un féretro y en un vehículo que cumpla las características previstas en el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria. Incluso, respetando tradiciones, para que se conceda el “transporte en hombros” será necesaria una autorización, según Legálitas.