Las diez claves de la nueva ley contra las violencias sexuales
El anteproyecto contra las violencias sexuales acaba con la distinción entre abuso y agresión sexual e intenta acercarse a la ley integral de violencia de género. A falta de los detalles que se expliquen este martes tras el Consejo de Ministros, según lo filtrado o informado de la nueva ley contra las violencias sexuales, considera agresión sexual a cualquier acto sin consentimiento, con lo que acaba con sentencias polémicas como la de La Manada
La ley supone la adaptación del Código Penal al Convenio de Estambul para que el consentimiento sea clave para determinar una violación. Coincide con la reivindicación feminista sólo sí es sí.
La nueva norma, la primera importante del Ministerio de Igualdad, equipara además a las víctimas con las que sufren violencia machista. Así se recoge en el anteproyecto de ley integral por la protección de la libertad sexual y contra las violencias sexuales cuyos puntos principales podrían resumirse en:
- reconoce como violencias machistas las ejercidas por cualquier persona, no sólo parejas o exparejas
- elimina del Código Penal el concepto de abuso
- pone el foco en el consentimiento. Sólo un sí es sí. No hace falta violencia o intimidación para que se considere agresión sexual
- reduce las penas por agresión (condenada con de 1 a 4 años de prisión y no de 1 a 5 años como se penaba hasta ahora)
- añade como agravantes las violaciones dentro de la pareja o que use fármacos o drogas para anular su voluntad
- equipara la violencia sexual a la de género con recursos para las víctimas similares a las que sufren violencia machista
- los delitos serán resueltos en juzgados especializados
- el reconocimiento de víctima sin denuncia ni sentencia, servirán los informes de otros entes a Inspección de Trabajo en el caso de acoso sexual laboral, los Servicios Sociales y Sanitarios o los centros de atención
- y como novedades aún sin determinar podría incluir: un delito específico de agresión grupal, abordar la violencia sexual en las redes sociales y actuar contra el acoso callejero
- creación de una red de servicios de información y asistencia integral especializada. Centros de crisis a las víctimas las 24 horas del día
El objetivo de esta la ley, según recoge el anteproyecto, es la protección integral del derecho a la libertad sexual de todas las personas mediante la prevención y la erradicación de todas las violencias sexuales, que afectan a las mujeres de manera desproporcionada, como manifestación de la discriminación, la situaciones de desigualdad y las relaciones de poder de género. En palabras de Irene Montero, se trata de "ampliar el foco" con un "marco normativo integral que reconozca como formas de violencias machistas todas las conductas que impliquen la vulneración en cualquier forma del derecho a decidir acerca de la vida sexual".
Agresiones sexuales, acoso sexual, acecho, extorsión y engaño pederasta- también cuando se lleven a cabo mediante tecnologías de la información y la comunicación- o infección intencionada de enfermedades de transmisión sexual son algunas de ellas.
Y la sensibilización y la prevención serán pilares básicos de su funcionamiento