Juan Carlos I: el Rey "campechano", aficionado a los toros, cacerías y regatas

Susana Palomo Gómez
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Casi 40 años de reinado, al desempeño de un papel determinante en la historia más reciente de nuestro país. A Don Juan Carlos se le atribuye un papel fundamental en la Transición española además de considerarse defensor de nuestra Constitución.

Carmen Enríquez, periodista especializada en la Corona durante 17 años y autora de varias biografías de la Casa Real, considera que el Rey Emérito ha tenido una virtud imprescindible: la facultad de comunicar con todo el mundo ya sean presidentes, papas o personas sencillas. De su carácter afable y cercano, se le considera una persona simpática, con muchos amigos con los que ha compartido sus grandes aficiones: la caza, la vela y los toros.

"Su familia vivió en el exilio, en un internado en Friburgo (Alemania), a los diez años lo mandan a Madrid en un país donde todo era hostil y en el que no fue bien recibido ni por Franco ni después por muchos políticos", así resume la periodista los primeros años de un rey que fue considerado "motor del cambio" . Para Pilar Urbano, el monarca que fue proclamado Rey de España el 22 de noviembre de 1975 se despojó de todos los poderes que le había otorgado la dictadura.

Según los politólogos, con Don Juan Carlos nuestro país ha vivido los años más estables dentro de la monarquía. Ha sido, según Enríquez,  el mejor embajador de España. Acabó, según José Apezarena,  con lo que podría haber sido una catástrofe para España, el intento del golpe de Estado del 28 de febrero de 1981.

"Por qué no te callas" o "Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir" son dos frase que pasarán a la historia. La primera, por la naturalidad con la que interpela al entonces Presidente de Venezuela, Hugo Chávez y la segunda, al disculparse por viajar a Botsuana a cazar cuando el país estaba al borde del rescate.

Cinco años se ha mantenido activo Don Juan Carlos desde su abdicación, cinco años al servicio de la Corona, que a partir de ahora prescinde de sus servicios como representante público. Para Apezarena, esta "retirada" le permite decir "no" a los compromisos oficiales o esquivar "alguna amenaza judicial".

Este domingo, Juan Carlos I se despide de una vida pública con dos actos recientes en su retina en los que se ha sentido querido y arropado: el 40 aniversario de la Constitución y el de su 80 cumpleaños.

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