Horas decisivas para los 5 exmiembros del Gobierno catalán, a la espera de declarar en la Fiscalía de Bruselas

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Susana Palomo Gómez
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Puigdemont y los exconsejeros autonómicos, Antoni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret se han entregado policía federal en Bruselas a las 09.17 horas de este domingo, evitando así presencia de medios de comunicación.  Poco después fueron trasladados a la sede de la Fiscalía de Bruselas, donde permanecen en "privación de libertad", es decir "sin libertad de movimientos" y obligados a permanecer en el edifico ( no están en un calabozos), según ha precisado el portavoz del Ministerio Público.

La Fiscalía deberá a lo largo de esta tarde de domingo designar a un juez de instrucción.

Se les tomará declaración por separado a cada uno de ellos y siempre antes de las 09.17 horas de mañana.

En cada una de esas vistas estarán presentes los afectados, sus abogados, el juez de instrucción y un intérprete porque  han elegido que la comparecencia sea en neerlandés.

Lo más probable es que las audiencias concluyan en la tarde noche de hoy.

El que fuera 130 presidente de la Generalitat de Cataluña está representado legalmente en Bélgica por el letrado flamenco experto en extradiciones Paul Bekaert.

A continuación, el magistrado deberá en cada caso decir si acepta ejecutar la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE).

En el supuesto de que no la rechace, el juez de instrucción tendrá que decidir si ordena su liberación con condiciones o si les impone prisión preventiva.

El proceso judicial continuará en la Cámara del Consejo de Bruselas, tribunal de instrucción y primera instancia judicial, que dispondrá de un plazo de 15 días para pronunciarse sobre el recurso de los interesados. La tramitación en Bélgica de las euroórdenes debería, teóricamente, prolongarse un máximo de 60 días, y 30 más en circunstancias excepcionales. No obstante, el portavoz de la Fiscalía matizó que, en caso de que no se ordene su ingreso en prisión, el plazo podría incluso alargarse más de los citados 90 días.

Es decir, que en ese caso Puigdemont no sería entregado a España antes del 21 de diciembre, cuando hay convocadas elecciones autonómicas a las que pretende presentarse y para las que su partido, el PDeCAT, le ha propuesto como cabeza de lista.

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