Elecciones 21D: la legislación electoral española permite que Puigdemont y sus exconsejeros sean candidatos

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Susana Palomo Gómez
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La coincidencia del proceso judicial de los exmiembros del Gobierno catalán con el proceso electoral autonómico pone sobre la mesa la cuestión: ¿pueden ser incluidos en las listas electorales el ex presidente Puigdemont- en busca y captura- y sus exconsejeros- ocho en prisión- así como los miembros de la Mesa del Parlamento catalán ?

La respuesta hay que buscarla en la ley Orgánica de Régimen Electoral General que permite a investigados o procesados presentarse a los comicios. Sólo hay dos supuestos por los que una persona no puede ser elegible:

1.  Ser condenado por sentencia firme a una pena privativa de libertad

2. Ser condenado, incluso sin sentencia firme, por delito de rebelión o por cualquier otro que conlleve inhabilitación como ocurre con el delito de sedición.

Sin embargo, todos los querellados pueden aparecer en listas electorales en condición de investigados o procesados o incluso cuando pese sobre ellos una orden de prisión preventiva.

En el caso de los políticos encarcelados por participar en la declaración de independencia de Catalaña es casi improbable que se celebren sus juicios antes de que, a mediados de noviembre aproximadamente, se proclamen las candidaturas del 21D.

Con ocho miembros del antiguo Gobierno de la Generalitat, encarcelados y otros cinco, en Bélgica con muchas probabilidades de estarlo, todos podrían afrontar la próxima campaña electoral entre rejas. Sin mítines, pero sin nada que les impida formar parte de las listas como aspirantes.

No hay condena ni prácticamente tiempo material para que pueda haberla. Quienes consiguieran escaño recuperarían el aforamiento y el resto de derechos parlamentarios. No está tan claro, sin embargo, si la causa pasaría entonces al Supremo o seguiría su curso en la Audiencia Nacional. Pero si fueran finalmente condenados perderían automáticamente su actas.

Carles Puigdemont, con una orden de arresto, está dispuesto a ser candidato desde el extranjero. No tiene más dificultad, por ahora, que la de formalizar la candidatura.

Sin embargo, la situación podría dar el empuje definitivo a una candidatura única independentista, a la que además de la CUP e incluso el líder de Podem, se podrían unir entidades como la Asociación Nacional Catalana y Òmnium Cultural, también con sus líderes en prisión provisional.

El PDeCAT, al que las encuestas auguran una importante pérdida de votos, apuesta claramente por esta opción. De no salir adelante, el de Santi Vila, en libertad bajo fianza, es el nombre que más suena como posible aspirante. Mientras, Esquerra parte como favorita, con el mayor respaldo del electorado soberanista y con muchas posibilidades de repetir candidato.

Tampoco hay mucho tiempo para pensarlo, el plazo para hacer oficiales posibles alianzas termina el martes.

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