Claves de la ley del solo sí es sí que entra en vigor este viernes

Más de 100 organizaciones se movilizan en Madrid para reclamar la abolición de la prostitución

Elena Garcia Fermosel
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La ley de garantía integral de la libertad sexual, que elimina la distinción entre abuso y agresión y regula la necesidad del consentimiento expreso, entra en vigor este viernes después de que fuera aprobada el pasado 25 de agosto por el Congreso de los Diputados.

La conocida como ley del solo sí es sí, que fue publicada hace un mes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), reforma el Código Penal y establece que todo acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento es una agresión sexual castigada con pena de prisión de 1 a 4 años.

Consentimiento expreso, pieza clave para juzgar delitos sexuales

El consentimiento expreso será la pieza clave para juzgar los delitos sexuales y se define de la siguiente manera: "Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente, mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona".

De esta manera, las víctimas ya no tendrán que demostrar que han sufrido violencia o que se han resistido para acreditar una agresión y se eliminan los abusos sexuales del Código Penal.

La norma, que ve la luz cuatro años después de la polémica sentencia de La Manada que consideró abuso sexual la violación grupal a una joven en los Sanfermines de 2016, contó durante su tramitación parlamentaria con la oposición de PP y Vox.

La ley considera violación toda agresión sexual con penetración y la castigada con pena de prisión de cuatro a doce años.

Cambio en las penas por violación y agresión sexual

La pena máxima será de quince años en el caso de la violación y de ocho en el de la agresión sexual sin penetración cuando concurra alguna agravante, como la agresión en grupo, la violencia extrema o la especial vulnerabilidad de la víctima.

Se introduce de forma expresa también como agravante el que se anule la voluntad de la víctima con fármacos o drogas (sumisión química) y que entre la víctima y el agresor haya existido o exista una relación de pareja.

Se penaliza el acoso callejero, entendido como comportamientos o proposiciones de carácter sexual que generen a la víctima una situación humillante, hostil o intimidatoria y se multará el reenvío de imágenes de terceros que hayan sido grabadas sin autorización de la persona afectada y que menoscaben gravemente la intimidad.

Algunos apartados de la ley entrarán en vigor dentro de cinco meses. Entre ellos, el derecho a la asistencia integral especializada y accesible, desde atención médica y psicológica, a la cobertura de las necesidades económicas, laborales y de vivienda, a la asistencia jurídica y a una indemnización.

También el refuerzo de las unidades de valoración forense integral para ocuparse de los casos de violencias sexuales contra mujeres y niños y la creación de "centros de crisis" 24 horas para la atención interdisciplinar a las víctimas y de "casas de niños", lugares adaptados para acoger a los menores víctimas de violencia sexual en los que se realizarán todas las diligencias necesarias.

¿Cómo afectaría esta ley a los insultos machistas en el colegio mayor Elías Ahuja de Madrid?

Los insultos machistas en el colegio mayor Elías Ahuja a sus vecinas del Colegio Mayor Santa Mónica de Madrid no entrarían dentro de esta ley porque, en principio, se están investigando como presunta comisión de un delito de odio.

Javier Urra, psicólogo, reflexionada en Radio Castilla-La Mancha sobre este hecho y sus consecuencias penales y/0 civiles. "Podrían tener responsabilidades individuales", ha dicho y ha invitado a educar a los jóvenes para que sepan decidir de forma personalizada y no participar en este tipo de actos "porque no es fácil enfrentarse al grupo".

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