Cinco argumentos frente a la negación del cambio climático
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Con motivo de la Cumbre del Clima COP25 celebrada en Madrid, el cambio climático vuelve a ser tema de debate. En los tiempos que corren, todavía hay personas que niegan su existencia. En esta guía básica se encuentran los principales argumentos para refutar la negación del cambio climático.
¿Qué es el cambio climático?
Primero, hay que entender lo básico. El clima son aquellas condiciones que son habituales en un
lugar determinado. Por tanto, el cambio climático es la variación natural o antinatural de esas condiciones.
"El clima ha sufrido otros cambios a lo largo de la historia"
Es verdad. El clima ha sufrido cambios durante la historia de la Tierra. La diferencia en este caso reside en la causalidad y velocidad de este cambio. Está ocurriendo tan deprisa que afecta a la capacidad de adaptarse a las nuevas condiciones de la naturaleza y las sociedades humanas
"El cambio climático es un proceso natural"
Mientras que otros cambios en el clima se debieron a causas naturales, los científicos coinciden en que esta vez es debido a las emisiones producidas por los seres humanos. Los denominados “gases de efecto invernadero” afectan a la capacidad atmosférica de la tierra de retener calor, provocando el conocido como "calentamiento global".
"Yo no veo que esté cambiando el clima"
No es necesario irse a África o al Ártico para comprobar las consecuencias del cambio climático. En España hay realidades observables que advierten de lo que puede ocurrir.
Los veranos en España de la actualidad son 5 semanas más largos que en los años 70, según AEMET. Los caudales medios de los ríos un 20% inferiores a otras décadas y la expansión del clima semiárido ha crecido 30.000 km2 con olas de calor más largas y más frecuentes en los últimos años.
"No me afecta el cambio climático"
En los sistemas naturales pueden producirse desajustes y desequilibrios ecológicos debido al desplazamiento de las especies silvestres en busca de unas condiciones climáticas apropiadas o cambios en sus ritmos vitales para adaptarse.
En las sociedades humanas cambia los escenarios de actividades económicas como la agricultura, la silvicultura o el turismo. También afecta a la salud, amenazada por las olas de calor y las nuevas enfermedades.