CAMBIO DE HORA

Este domingo retrasamos los relojes: ¿ahorramos energía o gastamos más calefacción?

Los expertos en energía consideran que el impacto ha quedado desactualizado gracias a los avances que se han producido en la iluminación de bajo consumo

Vista general de la ciudad de Toledo de noche. Isabel Infantes  (Foto de ARCHIVO) 30/1/2022Europa Press

Susana Palomo Gómez
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Este fin de semana es el cambio de hora para dejar atrás el horario de verano y comenzar a aplicar el horario de invierno. La madrugada del próximo sábado 28 de octubre al domingo 29 de octubre tendremos que retrasar nuestros relojes (los que sean aún manuales). A las 03.00 de la madrugada serán las 02.00 horas y ya no tendremos que tocar las manecillas del reloj hasta el domingo 27 de marzo de 2024. 

Un año más volvemos al horario de invierno a pesar de que en 2018 la Comisión Europea anunció su intención de acabar definitivamente con los cambios de hora, permitiendo a cada país escoja el horario que más le convenga: el de verano o el de invierno.

De acuerdo con la Directiva Europea del Cambio de Hora esta modificación de horario se aplica en todos los Estados de la UE para lograr un ahorro energético, a pesar de las dudas de su eficacia. 

Según estimaciones oficiales del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el potencial de ahorro en iluminación podría alcanzar en torno a 300 millones de euros, el equivalente al 5 por ciento del total. De esa cantidad, 90 millones corresponde al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar y 210 millones restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.

Sin embargo, no existen en España informes actualizados que permitan asegurar que el cambio de hora lleve asociados ahorros energéticos, ya que el último estudio es de 2015. 

En todo caso, observan que las nuevas exigencias de eficiencia energética en iluminación, en los sistemas de climatización y en los propios edificios, así como la progresiva introducción del autoconsumo, alteran significativamente los análisis que originalmente se utilizaban para calcular estos datos.

En esa línea, estas fuentes recuerdan que el cambio de hora se aprobó en una época distinta a la actual con hábitos de vida que podrían afectar en mayor medida al consumo energético.

Además, apuntan que ahora habría que tener en cuenta otra realidad que es el hecho de que las jornadas de trabajo han cambiado y el teletrabajo se ha ido extendiendo, lo que hace que las rutinas de los ciudadanos ya no coincidan tanto como antes en el mismo espacio-tiempo.

Si bien el IDAE indica que no ha realizado estudios, avances o trabajos en este ámbito en los últimos años, expone que el informe más actual lo elaboró la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo en 2018. 

El ahorro energético es imperceptible

Para los expertos en energía el impacto en ahorro energético del cambio horario es imperceptible en la actualidad debido a la mejora en los sistemas de iluminación led, cuyo uso es mayoritario, consumen ocho veces menos que la lámpara tradicional.

El investigador Manuel Alcaraz, del Instituto de Ingeniería Energética de la Universitat Politècnica de València (UPV), considera que el impacto ha quedado desactualizado gracias a los avances pues lo que no se consume por la mañana se consume por la noche tanto en la industria, el transporte y en el ámbito residencial de los particulares.

Ese ahorro tuvo sentido cuando la crisis del petróleo de los años 70 por el alto gasto energético en alumbrado pero ahora, con las tecnologías disponibles, la iluminación es la partida que menos pesa en la industria.

El investigador opina que el horario de invierno y de verano tienen el mismo impacto en ahorro energético, pero quizá tendría "más sentido" adoptar el de verano por ser el que más se ajusta a la latitud de España.

Alcaraz se muestra favorable a mantener el mismo horario durante todo el año al no existir beneficios de ahorro en el cambio de hora.

Según la IDAE, los cambios estacionales de hora pueden producir esos ahorros marginales pero no es tan evidente que ocurra lo mismo con la calefacción, que podría incluso aumentar su consumo.

En la actualidad, hay mecanismos más relevantes que el cambio horario para de lograr ahorros energéticos, como son la sustitución de luces y aparatos por alternativas más eficientes, asegurar que la potencia contratada y la tarifa eléctrica contratada es la adecuada e incorporar pautas de ahorro en casa y en la empresa.

Los efectos del cambio horario en la salud

Sin embargo lo que sí notamos son los efectos de estos cambios horarios en la salud. Esta actualización al horario de verano o de invierno nos afecta especialmente al sueño que puede verse trastocado hasta dos semanas, según los expertos.

"Los cambios bruscos de horarios provocan que nuestro sistema neurohormonal, de cortisol, de melatonina, de serotonina, de colesterol, que tiene su propio círculo biológico, se desajuste notablemente", ha subrayado el coordinador del Grupo del Sueño y Cronobiología de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Gonzalo Pin.

En este sentido, el vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología, Jesús Porta, ha explicado que las personas tienen dos ciclos que controlan el sueño, un ciclo interno -que marca los ritmos- y otro controlado por la liberación de melatonina.

Además, el neurólogo ha recalcado que los trastornos se registran "más en España que en otros países porque está fuera de la franja horaria que le corresponde", ya que, siendo el país europeo más al oeste, se sigue manteniendo el horario de los del este.

"Tenemos un problema, porque anochece más tarde que en el resto de países con lo cual la intensidad del sol nos está bloqueando la liberación de melatonina y nos acostamos más tarde", ha añadido Porta.

Los mayores y los niños, los más afectados

Celso Arango, académico de número de la Academia de Medicina en la especialidad de Psicología Médica, ha resaltado que el cambio de hora afecta más a los niños y ancianos debido a que tienen "una menor adaptabilidad y sufren un sueño mucho más fragmentado con muchísimos despertares".

Esto supone que se despierten ante cualquier cosa "atípica o anómala" que suceda, ha explicado el psiquiatra.

Sin embargo, Porta detalla que "la mayoría de las personas no sienten nada o las alteraciones orgánicas les duran entre dos y cinco días", pero ha aclarado que personas que padecen enfermedades -neurodegenerativas (como el alzheimer), insomnio, migraña o depresión- les puede durar más tiempo, incluso una o dos semanas.

Consejos para evitar los problemas de sueño

"La higiene del sueño es fundamental", ha destacado el también psiquiatra Arango, que aconseja, entre otras cosas, no tomar estimulantes por la tarde, realizar ejercicio moderado durante el día, no justo antes de acostarse, levantarse en vez de permanecer en la cama sin poder dormir, y mantener unos patrones estables de sueño".

Además, los expertos coinciden en la necesidad de ir adaptando los horarios unos días antes de que se produzca el cambio de hora.

¿Cambiar la hora es beneficioso?

Los expertos han concluido que "lo ideal" sería no hacer los cambios de horario, ya que diversas sociedades científicas, entre ellas la del Sueño y Cronobiología de la AEP, han demostrado que se generan "diferentes problemas de conducta y salud pública".

El gasto económico que justificó el cambio de hora en 1974, con la primera crisis del petróleo para aprovechar mejor la luz del sol y ahorrar electricidad, en la actualidad ya no lo acredita, en palabras del doctor Pin.

También Arango aconseja no forzar el cuerpo dos veces al año a unos "cambios contra natura", especialmente porque "ya tenemos un desfase respecto al horario solar, y el cambio produce un desfase aún mayor".

En el olvido la iniciativa para suprimir el cambio horario

La Unión Europea recomendó a los Estados miembros que acabaran con estos cambios horarios: lo hizo antes de la pandemia y la llegada del coronavirus hizo que el tema cayera en el olvido .

En septiembre de 2018 la Comisión Europea propuso acabar con el cambio de hora en 2019 tras una encuesta pública que recabó un número récord de respuestas (4,6 millones) y que reveló que mayoritariamente (un 84 %) los ciudadanos europeos querían terminar con esa práctica.

"Lo suyo, en España en este caso, sería quedarnos con el horario que más se acerque a nuestro meridiano, que es el de invierno", ha zanjado el pediatra Gonzalo Pin. EFE