Así funciona Madrid Central
Hemos comprobado cómo se circula por Madrid Central desde la puesta en marcha de la medida del Ayuntamiento. La primera sorpresa al llegar a la zona de bajas emisiones Madrid Central es que vemos policías municipales, pero nadie para ni informa. Aunque en otros puntos sí hay patrullas de la Policía Municipal que alerta de futuras multas.
Sepan que no habrá sanciones al menos hasta marzo, aunque después de Navidad comenzarán las cartas informativas a conductores que se salten la norma.
Zonas de restricción
Se cierra al tráfico todo el centro de la capital. Si vienen desde el sur el límite lo van a encontrar en Atocha y las Rondas. Tampoco se puede ir más allá del Paseo del Prado y Recoletos y la Plaza de Colón y los bulevares.
Y si llegan desde la carretera de Extremadura, la frontera está en la Plaza de España y Princesa.
El perímetro lo forman las calles Alberto Aguilera, glorieta de Ruiz Jiménez, Carranza, Sagasta, glorieta de Bilbao, Génova, plaza de Colón, Paseo de Recoletos, plaza de Cibeles, Paseo del Prado, plaza de Cánovas del Castillo, glorieta de Carlos V, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, glorieta de la Puerta de Toledo, Ronda de Segovia, Cuesta de la Vega, Mayor, Bailén, plaza de España, Princesa y Serrano Jover.
A esta zona restringida al tráfico pueden acceder todos los vehículos con etiqueta ambiental, pero eso sí siempre que vayan a un párking. Otra cosa es que encuentren plazas libres.
De momento, este viernes se ha registrado menos tráfico, por ejemplo, en Gran Vía y autobuses.y taxis podrán reducir sus tiempos de viaje a la mitad.
Por el área delimitada pasan más de 70 líneas de la EMT, seis de Metro y nueve de Cercanías. Hay además 59 paradas de Bicimad, 27 paradas de taxi y una decena de empresas de carsharing, junto a 9.000 plazas de rotación y 4.000 plazas en aparcamientos disuasorios en la ciudad.
Objetivo de la medida
En sus 472 hectáreas de superficie (prácticamente la totalidad del distrito), se elimina el tráfico de paso y la circulación de los vehículos más tóxicos para reducir la contaminación en la zona un 40 por ciento.
Esta zona de bajas emisiones, incluida en el Plan A de Calidad del Aire, tiene como objetivo "reducir la contaminación, el ruido y mejorar el reparto del espacio público", en palabras de la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés.
