TRABAJO
Se podrá faltar al trabajo en caso de catástrofes o alertas climáticas
El Consejo de Ministros ha aprobado el llamado "permiso climático"
El Consejo de Ministros ha aprobado este jueves el llamado "permiso climático". La norma contempla la modificación del Estatuto de los Trabajadores para incluir un nuevo permiso retribuido, que blinda el derecho de los trabajadores a no acudir al trabajo en caso de catástrofes o alertas climáticos.
Los trabajadores dispondrán de permisos remunerados de hasta cuatro días por imposibilidad de acceder al centro de trabajo o transitar por las vías de circulación necesarias para acceder al mismo, como consecuencia de las recomendaciones, limitaciones o prohibiciones al desplazamiento establecidas por las autoridades competentes, así como cuando concurra una situación de riesgo grave e inminente, incluidas las derivadas de una catástrofe o fenómeno meteorológico adverso.
Las claves
- Las medidas podrán aplicarse si cualquier administración competente emite una alerta naranja o roja por clima adverso.
- Se modificarán los premisos remunerados en el Estatuto de los Trabajadores
- Permiso de cuatro días por imposibilidad de acudir al centro de trabajo prorrogables hasta que desaparezcan las circunstancias.
- En el supuesto de que sean necesarios más días, las empresas podrán optar por un ERTE de fuerza mayor.
- Será obligatorio en todos los convenios colectivos un protocolo de Prevención de riesgos laborales ante catástrofes y fenómenos adversos.
- Las empresas estarán obligadas a informar de a sus trabajadores de posibles riesgos y sobre las medidas que llevarán a cabo lo antes posible y también a adoptar
- Los representantes legales de las personas trabajadoras podrán acordar la paralización de la actividad.
- Las personas trabajadoras no podrán sufrir consecuencias por la adopción de estas medidas.
A propuesta del Ministerio de Trabajo
El Consejo de Ministros ha aprobado este Real Decreto-ley con medidas en materia laboral y de prevención de riesgos relacionados con el cambio climático y catástrofes a propuesta del Ministerio de Trabajo.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha explicado que a partir de esos cuatro días las empresas podrán ubicar a esos trabajadores en un ERTE o prorrogar el permiso, contribuyendo a sufragarlo. "Por tanto, por primera vez en España, siguiendo el modelo de Canadá, vamos a tener permisos auténticamente climáticos", ha subrayado Díaz.
La empresa podrá establecer el trabajo a distancia en el marco de la ley 10/2021 si su actividad lo permite.
La ministra ha precisado que estos permisos que se incorporan a la legislación permitirán a los trabajadores no acudir a su puesto de trabajo por razones de emergencia climática, como se ha hecho provisionalmente con los trabajadores afectados por la DANA de finales de octubre.
"España tendrá por primera vez permisos climáticos remunerados para la gente trabajadora. Hoy hemos aprobado en el Consejo de Ministros el tercer paquete de ayudas para seguir protegiendo y reconstruyendo Valencia tras la DANA. Y dentro de estos paquetes hay medidas que tendrán carácter permanente y a lo largo de todo el país", ha señalado la ministra en un vídeo remitido a la prensa.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Economía, Carlos Cuerpo, ha dejado claro que "estos permisos climáticos" serán posibles cuando no se pueda acudir físicamente al trabajo y no se pueda trabajar a distancia.
"Aquí lo que tenemos es una casuística bien recogida de las causas que pueden dar lugar a estos permisos climáticos y que tienen que ver con la imposibilidad de acudir físicamente al trabajo. Se le da también un rol particularmente importante a los representantes de los trabajadores a la hora de ser capaces de identificar estas casuísticas. Y tiene que darse la característica conjunta de que no se puede realizar el trabajo de manera remota", ha apuntado Cuerpo.
Díaz, por su parte, ha subrayado que, con esta norma, los trabajadores quedarán protegidos frente a incumplimientos o la denegación de estos permisos climáticos. "Ninguna persona podrá sufrir perjuicio alguno por la adopción de estas medidas. La Inspección de Trabajo está para ello", ha recordado la ministra.
Los convenios tendrán que incluirlo
La norma aprobada este jueves también establece la obligatoriedad de que los convenios incluyan un protocolo de actuación que recojan medidas de prevención de riesgos específicamente referidas a la actuación frente a catástrofes y fenómenos meteorológicos adversos.
"Vamos a darle un mandato a la negociación autónoma colectiva en las empresas, en cada una de las empresas, para que legislen de conformidad con la emergencia climática", ha apuntado la ministra.
La representación legal de las personas trabajadoras contará, a partir de ahora, con un nuevo derecho de información de las medidas de actuación previstas con motivo de la activación de alertas por catástrofes y otros fenómenos meteorológicos adversos y, en su caso, podrán parar la actividad.
En el plazo de un año
El Ministerio de Trabajo y Economía Social elaborará, en un plazo máximo de 12 meses, un Real Decreto que aborde la protección de las personas trabajadoras frente a los efectos del cambio climático en el ámbito laboral.
Las medidas laborales aprobadas este jueves en el Consejo de Ministros contemplan además el derecho de los trabajadores a ser informados de las actuaciones previstas con motivo de la activación de alertas por catástrofes.
Ante riesgos graves e inminentes, la empresa estará obligada a informar lo antes posible de las medidas a adoptar y dar instrucciones para interrumpir la actividad, que quedará suspendida hasta que remita el peligro.
Las empresas tendrán un plazo de 12 meses para tener diseñados protocolos climáticos en sus respectivos ámbitos.
"Ningún lugar mejor que cada una de las empresas en función de la actividad que presten, de las necesidades que tengan para ajustar esos protocolos que ya van a formar parte de nuestras vidas", ha remarcado la ministra.
Estos protocolos que habrán de hacer las empresas en el plazo de un año se tendrán que adaptar los riesgos climáticos de cada una de ellas.