Análisis: Ocho menores asesinados por sus padres en lo que va de año
Desde 2013, 22 niños han sido asesinados por la violencia de género; siete de ellos este año, a los que eventualmente se va a sumar la pequeña degollada ayer en Alzira (Valencia) por su padre, en un caso aún en fase de investigación.
En Castilla-La Mancha ha habido dos asesinatos de menores por sus padres en lo que va de año. Fue en marzo, en Campo de Criptana, cuando un hombre mató a sus dos hijos y a su mujer y después se suicidó.
Es una realidad que ha analizado hoy la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPaP), que también ha alertado sobre los menores que sufren malos tratos en el ámbito familiar.
Uno de cada cien niños sufre maltratos
Uno de cada cien niños españoles sufre algún tipo de maltrato en el ámbito familiar. La AEPaP advierte de que, no obstante, esta cifra es solo "la punta del iceberg", puesto que solo salen a la luz entre el 10 % y el 15 % de los casos.
La negligencia, como llevar al niño vestido inadecuadamente o malnutrido, es la primera forma de violencia familiar contra los más pequeños, seguida del maltrato psicológico, el físico y los abusos sexuales, ha explicado hoy en rueda de prensa la vicepresidenta de AEPaP, Narcisa Palomino.
De hecho, el Registro Unificado de sospecha de Maltrato Infantil recibió en 2015 un total de 13.818 notificaciones, que pueden incluir más de una tipología de maltrato; así, las comunidades comunicaron 17.149 maltratos a menores, de los que 8.726 fueron por negligencia, 4.439 emocionales, 3.297 físicos y 687 abusos sexuales.
Sin embargo, Palomino ha denunciado que se trata de un fenómeno "invisible", del que la inmensa mayoría de casos no trascienden; según sus estimaciones, y tomando como referencia un estudio de la Universidad de Sevilla, cada pediatra atiende una media de 1.000 menores, de los que entre 10 y 15 serían víctimas de malos tratos en el ámbito familiar.
Por ello, ha exigido, además de una homogeneización de las cifras, que los pediatras puedan acceder a los registros, puesto que su papel es fundamental en la detección precoz del maltrato infantil.
