20 años de cárcel para el líder de una secta peruana que captó y explotó sexualmente a una joven española
El peruano Félix Manrique, líder de una secta que captó a la joven española Patricia Aguilar en 2017, ha sido condenado a 20 años de cárcel por el delito de trata de personas con fines de explotación en agravio de seis personas.
El Trigésimo Primer Juzgado Especializado en lo Penal con Reos en Cárcel de Lima ha dictado la sentencia contra Manrique, que usaba el seudónimo de "Príncipe Gurdjeff", y le ordena, además, el pago de una reparación civil de 88.000 soles (26.000 dólares) a favor de las agraviadas.
Manrique ha escuchado la sentencia en la sala de audiencias del penal de Lurigancho, pues cumplía prisión preventiva desde julio del año pasado, tras su detención a raíz de una denuncia presentada por el padre de la joven española.
Conoció a la española cuando esta era menor de edad
El sentenciado Manrique, de 35 años, convivía junto a tres mujeres, dos peruanas y una española, y cinco niños concebidos con ellas, en un caserío de la localidad de San Martín de Pangoa, en la selvática provincia de Satipo, en la región Junín, hasta que la Policía de Perú logró el rescate de las mujeres.
El captor, que se presentaba como un gurú, conoció a Aguilar cuando ésta era menor de edad en un foro esotérico en Internet, y la convenció para que dejara a su familia y se uniera con él en Perú, lo que ella hizo el 7 de enero de 2017, apenas cumplidos los 18 años.
Desde entonces, Aguilar, que ahora tiene 19 años, vivía con Manrique y las otras dos mujeres identificadas como Paola Vega Passano, de 42 años, y Maryori García Valverde, de 29 años, quienes también habían perdido el contacto con sus familiares.
Las víctimas estuvieron temporalmente refugiadas en un albergue del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables en Lima, mientras recibían atención médica y psicológica, pues Manrique las tenía sometidas emocionalmente.
Semanas después de empezar el tratamiento, Patricia Aguilar regresaba, con su bebé, al lado de su familia en España.
EFE | CMM