VIDEOJUEGOS: entretenimiento, protesta y solidaridad

La invasión rusa a Ucrania ha hecho emerger al sector de los videojuegos como uno de los actores principales en cuanto a la canalización de solidaridad con el pueblo ucraniano. Diferentes formas de recaudar fondos se han ido sucediendo en las últimas semanas consiguiendo cifras récords mediante la venta de paquetes especiales con cientos de títulos –más de 6 millones de dólares en el caso de itch.io– o la donación completa de ingresos de algunos estudios durante varios días.

Para hablar de todo esto ponemos en marcha el Generador de Ideas de 808 en Radio Castilla-La Mancha con Antonio César Moreno Cantano, doctor en Historia Contemporánea y profesor en la Universidad Complutense de Madrid, en el Departamento de Relaciones Internacionales, Historia Global, cuya línea de investigación va encaminada a la geopolítica, nacionalismo y videojuegos.

"Los videojuegos, sobre todo a raíz de la guerra de Ucrania, pero incluso antes están mostrando dos importantes facetas: una de carácter filantrópico, es decir, contribuir a la solidaridad hacia el pueblo ucraniano; y la otra faceta, un poco más sombría, es contribuir a tareas de desinformación y tareas propagandísticas"

Más de 6 millones de dólares recaudados

El 24 de febrero, Rusia comenzó su ataque e invasión a Ucrania. Desde ese momento, por redes sociales comenzó a transmitirse el conflicto en directo y a través de vídeos que ocuparon portadas y prime time de medios internacionales, incluyendo a España entre ellos. Sin embargo, no todo lo que se veía en internet era cierto y, algunos de los vídeos, que medios compartieron como ciertos, "realmente eran de videojuegos como Arma tres Digital Combat Simulat", recuerda el profesor.

"En el año 2017, una compañía de videojuegos asturiana, Liquid Games, aprovechó uno de sus títulos más famosos que tienen en Google Play, que se llama Aliens in Chains para promocionar, para buscar fondos para la ONG Mensajeros de la Paz del Padre Ángel, que ha sido Premio Príncipe de Asturias a la Concordia. Pues en 2017 introdujo a esta figura tan simbólica dentro de su videojuego para, a través de las partidas de los jugadores ir recaudando fondos a medida que cumplían misiones. Todo ello para destinarlo a la parroquia de San Antón donde cada día dan 200 desayunos, comidas, etcétera."

El caso de ich.io es similar. La plataforma de videojuegos comenzó una campaña por el pueblo ucraniano en la que por un precio simbólico de 10 $, "o lo que uno quiera donar", el jugador conseguía un paquete de juegos con mas de mil títulos ya disponibles en el sitio. "Para que estas campañas tengan éxito tiene que haber transparencia", afirma Antonio César Moreno. "Desde un primer momento se dice dónde se destinan los fondos y uno puede entrar en los enlaces que facilitan y ver que son entidades reales con un historial previo, en este caso entidades pertenecientes a la propia Ucrania"

Protesta Digital

"El videojuego tiene una importancia radical porque es capaz de difundir narrativas defendiendo la historia de un país, su posicionamiento presente y futuro que llega a millones y a millones de usuarios de una manera muy fácil".

Este caso no es el primer caso en el que jugadores y creadores se solidarizan con una causa y llevan a cabo la "protesta digital". Ejemplo de esto hay de las manifestaciones en Hong-Kong o de las protestas de los chalecos amarillos en Francia, así como de los efectos de la pandemia con el juego Animal Crossing. Otro caso fue el ocurrido con la segunda parte de Life is Strange en el que se generó "un debate de una intensidad geopolítica enorme entre los que estaban a favor o no de que un videojuego se posicionase políticamente con un tema tan controvertido" como el  Tíbet.

Todos los sábados a las 00:00 de la noche, escucha 808 Radio con Juan Antonio Lorente (Yoikol), Francisco Esquivias (System Efe) y Raúl Álvarez (nesec) en Radio Castilla-La Mancha.