CASTILLA-LA MANCHA
La violencia sobre la mujer está recogida en cartas y documentos históricos
El Archivo de la Nobleza guarda documentos donde se habla de la violencia que sufren las mujeres de todas las clases sociales en momentos de la historia
La violencia sobre las mujeres viene de antiguo y está recogida en numerosos documentos como los que custodia el Archivo de la Nobleza, donde hay expedientes judiciales y muchas cartas en las que las víctimas hablan de la violencia que sufren y piden apoyo a los reyes o a nobles cuando la justicia no les hace caso.
La directora del Archivo Histórico de la Nobleza, Arantxa Lafuente, explica que la violencia sobre la mujer "viene de antiguo, pero como es un tema que queda en la intimidad, porque afecta al honor, al decoro y al escándalo de la familia, muchas veces ha quedado relegada al olvido".
El Archivo de la Nobleza guarda los fondos documentales de las familias y ahí ha localizado Lafuente a mujeres que "hablan de la violencia que sufren" y que son tanto nobles como plebeyas, ricas o pobres, "porque la violencia afecta a todas las mujeres por igual, hasta en las mejores familias", agrega.
Casos en Castilla-La Mancha
En las tierras del Infantado y en las tierras de los condes de Fuensalida y Oropesa hay muchos casos documentados de mujeres agredidas cuyos autores han sido perseguidos y ajusticiados, aunque, en general, había pocas denuncias "porque era un caso perdido, porque las mujeres sabían de antemano que tenían todas las de perder. Y sólo algunas que o bien estaban muy desesperadas o bien tenían muchos agarres lo hicieron" señala.
No obstante, la gran mayoría de los casos que llegaron a la justicia fueron atendidos a favor de la mujer. Y esto sucede tanto en los siglos XV y XVI como en el XVII y XVIII.
Arantxa Lafuente afirma que "siempre han existido matones, personas controladoras, psicópatas, y la mujer ha sido un eslabón débil" y ha precisado que desde la Edad Media hay documentación que lo corrobora, pero viene de mucho más atrás ya que en la época romana, por ejemplo, el pater familia "tenía derecho sobre la vida y la muerte de sus familiares".
Es decir, hay "una reminiscencia cultural que se mantiene a lo largo de la historia" y es precisamente ahora cuando se está avanzando "poco a poco" y "lo que era una lacra que estaba totalmente escondida va saliendo".
Para Lafuente, ha mejorado la forma en que las mujeres pueden protegerse y hacer que la sociedad las proteja "porque ahora hay legislación, se habla, se visibiliza" y porque "si los malos tratos no se denuncian gana el maltratador y la víctima seguirá siendo víctima y, encima, desprotegida y en la soledad de su drama".
Por todo ello "es importante la visibilidad y las denuncias", ha subrayado.
Otro caso singular está en el archivo de los condes de Luque, en concreto en las cartas "maravillosas" que en el siglo XVIII escribió la condesa, una mujer "que se enfrentó a estos problemas y salió airosa" y que, además, se expresó de una forma admirable.
En este sentido, Lafuente ha incidido en la importancia que tiene "la cultura, la formación, la educación", porque "la lacra de la violencia está ahí, pero es fundamental tener recursos para poder salir de estos dramas".
Violencia psicológica contra la mujer
La violencia física es la más visible y la que, aunque poco, se denuncia, pero la violencia psicológica solo "se puede entrever en las cartas, en las quejas que ellas expresan a sus familias" ya que es muy difícil de demostrar.
Lafuente apunta que cuando se denuncia maltrato psicológico "a veces no la cree ni su madre" porque el maltratador también "manipula" y "convence" a los demás de que esa mujer miente y está loca: "el uso de la figura de que la mujer está loca también está en los documentos y es tremendo, el decir estás loca y te meto en un convento y ahí te quedas".
Las familias guardan en sus archivos muchas cartas, entre ellas de mujeres que al sufrir violencia "pedían ayuda a gente poderosa", a patronos de monasterios o a miembros de la alta nobleza que estaban cerca de la corte y podían interceder a su favor.
Porque a lo largo de la historia, y hasta una etapa muy reciente, las mujeres han carecido de apoyos si no tenían familiares varones, y paradójicamente solo en la viudedad tenían "algún tipo de libertad".
EFE