La última botería de Valdepeñas: un oficio en extinción
De los miles de boteros que había en España, quedan siete y tres de ellos en Castilla-La Mancha. Dada su vinculación con el vino, en Valdepeñas había decenas de boterías. Ahora solo queda una: la botería Fresneda. Su propietario es Antonio Fresneda. Lleva 45 años dedicado en cuerpo y alma a dar forma a las pieles de cabra. Sin horarios, trabaja con el mismo mimo con el que lo hacía su padre.
Empezó con ocho años en un oficio artesanal donde aprendió las técnicas principales. Eran los años dorados de los boteros. En Valdepeñas había decenas.
En el taller de Antonio llegaron a tener 20 trabajadores. Actualmente desde esta botería de Valdepeñas salen unas 70 botas al mes. Siguen entrando encargos porque es la única botería en la zona. Sus clientes: bodegas, tiendas, fiestas del vino o incluso la Feria de Albacete.
Antonio reclama promoción y ayudas por parte de las administraciones porque "el vino en bota sabe mejor". Con la jubilación de Antonio este negocio morirá.
y con él este oficio tan querido en la localidad valdepeñera. Si nada lo remedia, será el último botero de Valdepeñas.