TOLEDO
Tres detenidos por robar 1200 metros de cable eléctrico en veinte municipios de Toledo
Los robos han afectado a los servicios de comunicación y datos de usuarios y servicios de emergencia.
Tres personas han sido detenidas por la Guardia Civil por robar 1200 metros de cableado eléctrico de una veintena de poblaciones de la provincia de Toledo.
Uno de los presuntos autores fue detenido intentando vender el cable de cobre en una chatarrería de la provincia de Toledo. Este tipo de ventas están controladas, con el fin de evitar o descubrir posibles robos del material. Tras esta primera detención, los investigadores detienen a otros dos responsables del robo. La Guardia Civil también ha identificado a un cuarto implicado.
Dos responsables de los robos ya habían sido detenidos con anterioridad
La investigación se ha dividido en dos fases. El pasado mes de septiembre, la Guardia Civil detuvo a tres personas por 60 delitos de robo de cableado eléctrico en diferentes repetidores de la provincia de Toledo. Los tres detenidos, tras pasar por la autoridad judicial, quedaron en libertad.
La segunda fase se inicia con la denuncia de una empresa de telefonía por 76 robos en repetidores de diferentes puntos de la provincia toledana. Los ladrones llegaron a sustraer hasta 1200 metros de cable de cobre y 8 baterías de alimentación. Estos robos han afectado a los servicios de los usuarios de telefonía y datos y dejaron sin cobertura de las comunicaciones a servicios de emergencia, que se han visto considerablemente afectados.
Dos de los cuatro responsables detenidos en la operación de este marzo son los mismos que los investigadores detuvieron en septiembre del 2023.
Robos similares en Guadalajara
Este viernes, la Guardia Civil de Guadalajara también ha detenido a otras tres personas por robos similares.
Los agentes observaron a tres hombres, de entre 20 y 25 años, recoger hasta 40 metros de manguera de cable e introducirlo en un turismo. En el interior del vehículo también encontraron material para realizar el robo. Los detenidos, al igual que en el caso de Toledo, podrían estar implicados en robos anteriores de la misma naturaleza.