TOLEDO
El acusado de matar a un hombre en La Pueblanueva en 2021 no recuerda que haberle cortado el cuello
El presunto asesino reconoció el crimen el mismo día de los hechos
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo acoge desde este martes el juicio con jurado popular al hombre acusado de matar a otro el 16 de junio de 2021 en la localidad de La Pueblanueva, en Toledo.
El acusado ha reconocido en el juicio haber matado al hombre, como ya lo hizo en su día, sin embargo, no recuerda haberle cortado el cuello.
La defensa del acusado afirma que lo que ocurrió fue un "fallo en la vida del acusado" y consideran que su cliente debe ser juzgado por un delito de homicidio. Nada que ver con lo que piden tanto la Fiscalía como la Acusación Popular, quienes piden entre 14 y 25 años de prisión por un delito de asesinato con ensañamiento y con alevosía.
Esta mañana se ha celebrado la primera sesión del juicio que se prolongará durante 4 días en la audiencia provincial de Toledo. En estas sesiones intervendrán forenses, peritos y se mostrarán las pruebas periciales que aclararán lo ocurrido.
El fiscal le acusa de un delito de asesinato y pide para él 14 años de prisión. El presunto asesinato, según se relata en el escrito de la acusación, se produjo en un merendero de la localidad, ubicado en la zona de recreo conocida como 'Los Caños'.
Allí, el acusado, junto a su hermano, menor de edad en el momento de los hechos, acabaron con la vida de otro hombre, con el que previamente mantuvieron una discusión.
El hermano menor del acusado, también implicado
Según relata la acusación, tras la discusión entre el fallecido y el acusado, que previamente le había propinado un puñetazo al primero, se produjo un forcejeo, en el que también participó el hermano menor del detenido por el asesinato.
Durante el forcejeo, los dos hermanos agredieron a la víctima con varios puñetazos y patadas. En un momento dado, el hermano menor del acusado cogió un objeto con el que propinó un fuerte golpe en la cara y en el cráneo del fallecido, lo que le dejó sin conciencia. Aprovechando ese momento, cogieron un trozo de vidrio que había en el lugar de los hechos y le realizaron dos cortes en el cuello, motivo de la muerte.
En el momento en el que sucedieron los hechos, el fallecido tenía 29 años y una hija de dos años. Desde el presunto asesinato, el acusado ha permanecido en prisión provisional comunicada y sin fianza. El mismo día de la muerte de la víctima, reconoció a la Guardia Civil lo que había ocurrido a través de una llamada telefónica. Posteriormente, presentó un escrito volviendo a reconocer los hechos y mostrándose arrepentido y, además, ha abonado 30.000 euros en concepto de indemnización.