Fallece Federico Martín Bahamontes, "El Águila de Toledo" y primer español en ganar el Tour de Francia

"El Águila de Toledo", el ex ciclista Federico Martín Bahamontes, ha fallecido este martes a los 95 años en un centro sanitario de Valladolid. Nos deja una leyenda del deporte: fue el primer español en ganar el Tour de Francia. 

Se alzó con el maillot amarillo en 1959, fue admirado por su faceta de escalador y siempre estuvo muy vinculado a la ciudad de Toledo, donde vivió buena parte de su vida y regentó una tienda de bicicletas y ciclomotores en la Plaza de la Magdalena (1966-2004). 

La ciudad, de la que es Hijo Adoptivo, llora su pérdida y el Ayuntamiento, donde las banderas ondean ya a media asta, ha decretado dos días de luto oficial. 

La capilla ardiente, en el Ayuntamiento de Toledo 

El cuerpo del ex ciclista ha llegado en la tarde de este martes a Toledo y decenas de ciclistas lo han acompañado hasta su capilla ardiente que ha sido instalada en la Sala Capitular del Consistorio. Estará abierta de 20:00 a 00:00 y de 08:00 a 16:00 horas a todos los que deseen dar el último adiós a una de las figuras más relevantes del ciclismo español y se ha habilitado, además, un libro de condolencias para que toledanos, allegados y otros asistentes puedan expresar sus muestras de cariño a Federico Martín Bahamontes, cuyo funeral está previsto para este miércoles 9 de agosto. 

Una leyenda del deporte que abrió camino

"El Águila de Toledo" iluminó el camino al ciclismo español. En sus doce temporadas en activo, desde 1954 a 1965, consiguió 74 victorias dejando su seña de identidad en las escapadas y en las subidas más complicadas. Hasta en seis ocasiones de alzó con el Premio de la Montaña en el Tour de Francia, otra en el Giro de Italia y otras dos en la Vuelta a España. 

Su estela fue un referente para los otros siete grandes del ciclismo español que también, aunque años después, triunfaron en Francia. Luis Ocaña (1973), Pedro Delgado (1988), Miguel Induráin (de 1991 a 1995), Óscar Pereiro (2006) -tras dopaje del estadounidense Floyd Landis-, Alberto Contador (2007 y 2009) y Carlos Sastre (2008).

Nunca se desvinculó de su pasión. A través del Club Peña Bahamontes, impulsó un equipo ciclista profesional y dirigió la Vuelta Ciclista a Toledo durante medio siglo, hasta 2015, cuando la salud y la edad se lo impidieron. 

"Un deportista inolvidable, pionero y leyenda" 

El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha calificado a Bahamontes de "pionero" y "leyenda" en un comunicado en el que destaca que "conquistó nuevas metas para el ciclismo español" lo que le convierte en un "deportista inolvidable". Una calificativo, el de pionero, con el que también se refieren a Bahamontes desde el Comité Olímpico Español. 

Son muchas las personalidades del ámbito político, deportivo y social que han lanzado ya menajes de condolencia y recuerdo para un deportista que siempre estará ligado a Toledo y a Castilla-La Mancha. Entre ellos, el presidente regional, Emiliano García-Page o la ex alcaldesa de la capital regional Milagros Tolón. También el presidente regional PP, Paco Núñez, o el presidente del gobierno, Pedro Sánchez. 

Un toledano muy admirado y querido 

Su estatua, en el Paseo del Miradero de Toledo 

En mayo de 2018 la ciudad de Toledo le rendía homenaje descubriendo en el paseo del Miradero una estatua firmada por el escultor Javier Molina y que representa la victoria del ciclista en el Tour del 59. 

El ex ciclista subió en descapotable la Cuesta de Armas, rememorando el mismo trayecto que hizo hace más de 50 años para celebrar su victoria en la ronda francesa. El acto contó con la presencia de otras leyendas como Miguel Indurain, Carlos Sastre, Áscar Pereiro y Pedro Delgado, ganadores todos ellos del Tour de Francia.

Tras conocer la noticia, José Luis López Cerrón, presidente de la Federación Española de Ciclismo (RFEC), ha asegurado que con Bahamontes "se va el último campeón histórico, un corredor de leyenda" y ha subrayado lo importante que fue para el ciclista el día de su homenaje.  

"Tuvo la ocasión de haber vivido una cosa: tener su estatua en Toledo. En la inauguración él estaba muy feliz, es un reconocimiento que ha vivido y disfrutado. Para Fede fue algo simbólico, muy importante"José Luis Cerrón, presidente de la Federación Española de Ciclismo (RFEC)

Concentración-homenaje en Toledo por su 95 cumpleaños

El pasado 9 de julio el Ayuntamiento de Toledo organizaba una concentración-homenaje para celebrar el 95 cumpleaños de su ciclista más celebre. En torno a su estatua, se daban cita medio millar de ciclista de Toledo y otras poblaciones cercanas, entre ellos el alcalde, Carlos Velázquez (PP).

Está previsto que Federico Martín Bahamontes descanse en el cementerio municipal de Toledo. “Llevó siempre a esta ciudad en el corazón y ahora son muchos los toledanos que no lo olvidarán y lo mantendrán vivo en su recuerdo”, ha asegurado Velázquez. 

"El Águila de Toledo" repartía mercancía en su bici antes de ser leyenda 

Federico Martín Bahamontes, que nace en el pequeño pueblo toledano de Santo Domingo Caudilla un 9 de julio de 1928, no se llama, en realidad, Federico. Su nombre es Alejandro, pero su tío se empeña en llamar Federico al niño que, cuando se hace mayor, encuentra su primer trabajo como aprendiz en un taller de carpintería. 

Trabaja después en un taller de bicicletas, trabajo que compagina, repartiendo en su bici mercancía de varios comercios por las empinadas calles toledanas, todo un preludio de su carrera. Para completar ingresos se dedicaba al estraperlo y su bici también le acompañaba.

Así, hasta que con 19 años, y casi por casualidad, arranca su carrera de aficionado. Tenía 19 años y una bici de paseo que le costó 30 duros, menos de un euro. Con ella ganó su primera carrera. 

19 años y una bici de paseo: así comenzó su carrera

Antes de ser "El Águila de Toledo", Federico fue "El Lechuga", un mote heredado de su abuelo. Pero pronto comenzó ha hacerse un nombre propio. En el 49 empieza a sonar en la Vuelta a Ávila; luego, en el 52, empieza a multiplicar sus éxitos, entre ellos, la carrera Madrid-Toledo o en la Vuelta a Albacete. 

Ese 1953 participa por primera vez en la Volta a Cataluña y en 1954 da el salto profesional afincándose en Barcelona y fichando por el equipo de Santiago Mostajo, para lograr el primer podio internacional en la subida al Mont Agel, en Mónaco. Pronto llegan los primeros éxitos en las altas cumbres francesas en su primera presencia en el Tour (1954), convirtiéndose en 'rey' de la montaña, que repitió en otras cinco ocasiones más (1958, 1959, 1962, 1963 y 1964).

Fue en 1959 cuando, de la mano de Fausto Coppi, que le convenció de fichar por su equipo, el 'Tricofilina', logró su mayor éxito: el Tour. Lo hizo sin ser favorito tras una larga escapada en los Pirineos y una cronoescalada en Puy de Dome.

En su última campaña como profesional terminó décimo en la ronda nacional y no pudo finalizar la ronda francesa. La última de sus 74 victorias antes de colgar la bicicleta fue en la Escalada a Montjuic (Barcelona), el 12 de octubre de 1965.

Tras el Tour y la gloria, regentó una tienda de bicicletas y organizó la Vuelta a Toledo 

Ya retirado, Federico se dedicó a gestionar su tienda de bicicletas y ciclomotores ubicada en la plaza de la Magdalena de Toledo desde 1966 hasta que cerró en 2004, y organizó la Vuelta a Toledo durante 50 años, hasta 2015. 

El Ayuntamiento de Toledo tiene previsto abrir un museo dedicado al ciclista. Según el concejal de deportes, Rubén Lozano, podría situarse en la iglesia de la Magdalena, para lo cual el equipo de gobierno local debe solicitar al arzobispado la cesión del inmueble, ahora desacralizado y sin uso.