Diez detenidos en la provincia de Toledo por ceder su identidad para amañar apuestas deportivas

Diez detenidos en la provincia de Toledo por ceder su identidad para amañar apuestas deportivas. Hay medio centenar de arrestados en toda España. 

53 "mulas" arrestadas que se suman a los 22 detenidos en la primera fase de la bautizada como operación Mursal, iniciada el pasado septiembre, entre los que se encontraban los dos cabecillas de la red, un hombre de nacionalidad rumana y otro, búlgara, uno de ellos detenido en Cabanillas del Campo, Guadalajara. 

Ambos se encuentran en prisión, así como un operador de una importante casa de apuestas que se encargaba de validar sus apuestas, que percibió cerca de 50.000 euros. 

La red utilizaba un novedoso sistema: "hackear" las retransmisiones en directo. Una parabólica gigante, situada en la casa de Cabanillas del Campo era clave para la trama.

Con ella interceptaban la señal de la retransmisión en directo antes de que llegara a las casas de apuestas. Aprovechaban el retardo para conocer los resultados antes que nadie y apostar sobre seguro.

"Recepcionaban esa imagen desde el propio estadio, conseguían ese "delay" de 8-12 segundos con los cuales se adelantaban", afirma el inspector jefe de la Policía Nacional David Calvete.

Lo intentaron hasta con el Mundial de Catar y con partidos de la Liga española.

Unas tarjetas prepago anónimas, también eran importantes, ya que con ellas pagaban a las "mulas", los 53 detenidos ahora, que cedían su identidad. Diez de ellos son de Toledo: "Jóvenes varones, entre 18 y 25 años, con pocos ingresos y amistad con la trama", explica el inspector jefe Calvete.

Así, los dos cabecillas de la red, ya detenidos, uno de ellos el de Cabanillas, multiplicaban sus identidades online y las ganancias: "Dos de los principales investigados tenían 92 cuentas de juego y llegaron a manejar más de 1.500 cuentas", señala el inspector jefe de la Policía Nacional Martín Sánchez.

Pero la organización utilizaba también otro sistema, menos novedoso que el anterior, como es el amaño de partidos de tenis y fútbol, principalmente, a través de acuerdos previos con los jugadores.

La red, que se extendía por 20 países, entre ellos: Rumanía, Bulgaria, Bosnia, Montenegro, Rusia, Ucrania, Nicaragua, Bolivia, Kosovo y Brasil, habría conseguido dos millones de euros en premios y el volumen de su negocio alcanzaría los ochenta millones en la última década.

CMM/EFE