SANIDAD
Casi 900 pacientes atendidos en la Unidad de Ictus del Hospital de Talavera desde su puesta en marcha
De esos casos, el "Código Ictus" se ha activado en 558 ocasiones.
La Unidad de Ictus del Hospital General Universitario 'Nuestra Señora del Prado', en Talavera de la Reina, ha atendido, desde su puesta en marcha en enero de 2020, un total de 885 pacientes. Esta Unidad se encuentra dentro de la sección de Neurología del centro sanitario. Del total de pacientes atendidos, se ha activado el "Código Ictus" en 558 ocasiones.
Para estos casos, la sección de Neurología cuenta con con ocho facultativos y personal de Enfermería específicamente formado para la asistencia de los pacientes, prestando asistencia sanitaria durante las 24 horas del día. Además, la Unidad está dotada con cuatro camas de hospitalización, monitorizadas de forma permanente, y una consulta específica de patología cerebrovascular para prestar asistencia sanitaria a aquellos pacientes que, una vez han recibido el alta hospitalaria tras sufrir un ictus, requieren de un seguimiento más estrecho.
A lo largo de los cuatro años en los que la Unidad ha estado activa, se han realizado, además, 134 tratamientos fibrinolíticos y se ha enviado a 41 pacientes para la realización de una trombectomía mecánica al centro de referencia, el Hospital Universitario de Toledo.
La importancia de la Unidad de Ictus en la monitorización de los pacientes
Las Unidades de Ictus han demostrado ser muy beneficiosas para los pacientes, según señala el jefe de la Sección de Neurología del hospital, el doctor Octavio Sánchez del Valle. Los principales beneficios que presentan son la reducción de la estancia media hospitalaria de los pacientes, así como el descenso de la mortalidad, de la dependencia y de las complicaciones sistémicas y neurológicas.
La valoración urgente por un neurólogo en las primeras horas de un ictus ha demostrado disminuir en más de un 15% la tasa de complicaciones intrahospitalarias, en un 13% el grado de dependencia y hasta un tercio la mortalidad intrahospitalaria respecto a otras especialidades médicas. Esta reducción es especialmente llamativa en las Unidades de Ictus monitorizadas, consiguiéndose una reducción de hasta el 22% en mortalidad y complicaciones intrahospitalarias respecto a las no monitorizadas, dada la complejidad actual del tratamiento agudo del ictus isquémico.
Control de los factores de riesgo en unidades monitorizadas
Factores como la hipertensión arterial, la saturación de oxígeno, la glucemia o la hipertermia actúan sobre los requerimientos metabólicos del sistema nervioso central, provocando un aumento del daño durante la isquemia, por lo cual estos factores deben ser monitorizados y tratados de manera continua en los pacientes con ictus agudo. Numerosos estudios avalan el beneficio clínico de esta monitorización, realizada en la Unidad de Ictus.
El ictus es una de las enfermedades más prevalentes e invalidantes y la primera causa de fallecimiento en las mujeres. En las últimas décadas, el conocimiento del ictus ha crecido enormemente, no sólo en cuanto a su fisiopatología o en cuanto a las causas que lo producen, sino también en las estrategias de tratamiento que posibilitan que sea tratado a tiempo para intentar limitar sus consecuencias.
El responsable de la Unidad en el Hospital de Talavera señala que, a pesar de los avances que ha habido en el tratamiento y pruebas diagnósticas para el estudio del ictus, "los mejores resultados se han conseguido con el ingreso de los pacientes en una Unidad de Ictus”.