Las Tablas de Daimiel, en peligro si no se toman medidas urgentes

El Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel ha pedido al Gobierno de España y al de Castilla-La Mancha la restauración del funcionamiento hidrológico natural de este ecosistema acuático, que actualmente se encuentran prácticamente secas con

Susana Palomo Gómez
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El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel está prácticamente seco, con solo 36 hectáreas inundadas, por lo que como solución ha solicitado a la Junta y Gobierno central una aportación de agua a partir del acueducto Tajo-Segura.

Así lo ha indicado el presidente del patronato del parque nacional, Esteban Esquinas en un comunicado de prensa, en el que ha explicado que el pasado 13 de febrero de 2020 se celebró el último Pleno del Patronato del Parque Nacional Las Tablas de Daimiel que estuvo centrado en el análisis de su situación hidrológica que presentaba en ese momento una superficie encharcada de 75 hectáreas y en el debate de las posibles medidas encaminadas a su mejora hidrológica.

Esquinas ha recordado que como resultado, el pleno del Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel acordó dirigirse al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha instándolas a trabajar con medidas estructurales en la restauración del funcionamiento hidrológico natural del Alto Guadiana y del Parque Nacional Las Tablas de Daimiel.

El objetivo de esta petición era garantizar los aportes hídricos necesarios, un caudal ecológico de 38,25 hectómetros cúbicos definido en el Plan Hidrológico de la cuenca del río Guadiana, para la conservación del Parque Nacional.

De igual modo, en conformidad con su Plan Rector de Uso y Gestión, se trasladó que en tanto se recupere la funcionalidad hidrológica natural del Alto Guadiana, se deben garantizar los aportes de caudales necesarios para la conservación del ecosistema acuático del parque nacional, como medida urgente y coyuntural, mediante una aportación regular a partir del acueducto Tajo-Segura, apoyando la solicitud realizada por la Comisión Mixta de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha de derivar 20 hectómetros cúbicos procedentes del acueducto Tajo-Segura a través de la conducción a la llanura manchega el 28 de octubre de 2019.

Por otro lado, se exponía que la activación de la batería de sondeos era contemplada por este Patronato como una medida preventiva y complementaria para evitar la autocombustión de turbas, que en ningún caso, podía ser considerada como una actuación que pueda, por sí sola, garantizar la conservación del ecosistema acuático del parque.

En estos meses no se ha producido ninguna derivación de caudales del acueducto Tajo-Segura a Las Tablas de Daimiel habiéndose priorizado inexplicablemente derivaciones para otros usos (incluso regadío) al de la conservación medioambiental del Parque Nacional por parte del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

A mediados del mes de marzo, la Comisión Mixta de los Parques Nacionales de Castilla La Mancha procedió a la puesta en marcha de la batería de sondeos de emergencia para garantizar exclusivamente el encharcamiento de las turbas alcanzándose un máximo de 312 hectáreas en primavera y no impidiendo la degradación ambiental del resto del Parque Nacional al encontrarse completamente seco, constatándose la insuficiencia de esta medida para la conservación del ecosistema acuático de este espacio natural.

A lo largo de este verano, ha señalado Esquinas en nombre del patronato del parque, la superficie encharcada ha ido disminuyendo progresivamente hasta alcanzar unas escasas 36 hectáreas actuales, lo que sitúa al parque en un escenario "aún peor" que el que se daba a mediados del mes de febrero pasado.

El Pleno del Patronato ha querido volver a instar a las administraciones competentes a garantizar los aportes de caudales para la conservación del ecosistema acuático del parque nacional mediante una aportación regular a partir del acueducto Tajo-Segura, a través de la conducción a la llanura manchega, en tanto se restaura el funcionamiento hidrológico natural del Alto Guadiana y del Parque Nacional.

El nivel del agua subterránea en Tablas de Daimiel baja hasta los 20 metros, un metro menos que 2019

El nivel de la masa de agua subterránea Mancha Occidental I, que debía abastecer de forma natural la recarga hídrica del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, ha bajado hasta los 20 metros del subsuelo en el entorno de los conocidos como Ojos del Guadiana.

Así lo ha dado a conocer este jueves el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Daimiel , Javier Fisac, quien ha señalado que los datos obtenidos en los pozos de captación municipales, situados en los conocidos como Ojos del Guadiana, donde el río Guadiana vuelve a emerger a la superficie como consecuencia de la recarga natural de este acuífero, sitúa la cota de nivel a menos 19,90 metros.

Los datos, tomados a finales del mes de agosto, sitúan esta cota un metro más baja que la registrada justo un año antes.

Fisac ha reconocido que continúa así el descenso de esta masa de agua que se inició en el año 2015.

A finales de agosto de 2015, el agua se encontraba a menos 11,5 metros, y cinco años después, la masa de agua subterránea ha bajado 8,5 metros con respecto a los datos de ese año.

La falta de agua en la Masa de Agua subterránea Mancha Occidental I y II, conocido anteriormente como el Acuífero 23, es una de las consecuencias que han llevado al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel a estar prácticamente seco, con tan sólo 36 hectáreas inundadas, según ha dado a conocer este jueves el Patronato del parque nacional.

Este órgano de participación ha realizado una petición directa al Gobierno de España y al de Castilla-La Mancha para restaurar el funcionamiento hidrológico natural de este ecosistema acuático, y para ello ha solicitado trabajar en medidas estructurales en la restauración del funcionamiento hidrológico natural del Alto Guadiana y del Parque Nacional Las Tablas de Daimiel.

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