La soledad, las adicciones, la trata de mujeres...los nuevos retos de Cáritas de Toledo

Hace cuatro años, Cáritas de Toledo atendía mayoritariamente las necesidades básicas de familias. Pero desde hace dos años años esta situación ha ido cambiando. Más allá de la pobreza económica han detectado lo que llaman "otras nuevas formas de pobreza" como la soledad, la adicción a las drogas y la trata de mujeres. Unas necesidades a las que tratarán de responder en los próximos años con nuevas líneas de acción, votadas este sábado en una asamblea.

En el caso las adicciones, Cáritas de Toledo trata sobre todo las de drogas y alcohol, pero también las de pornografía, redes sociales y juegos y apuestas. "Las adicciones se están disparando", aseguran.

Dentro de estas nuevas necesidades y estrategias también quieren centrarse en incrementar su presencia evangelizadora, formar a sus trabajadores, mejorar la comunicación dentro y fuera de Cáritas de Toledo y ahondar en su sostenibilidad, no dependiendo tanto en lo económico de las instituciones públicas.

Este sábado en la capital regional se ha celebrado la Asamblea General Diocesana de Cáritas de la provincia de Toledo. Un órgano consultivo de asesoramiento del arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, que dibuja nuevas líneas estratégicas de acción, han acudido los directores y párrocos de las 141 Cáritas Parroquiales de la Archidiócesis de Toledo y de Cáritas Interparroquial de Talavera de la Reina.

La radiografía de la provincia, según Caritas de Toledo

Durante varios meses la organización ha estado realizando un diagnóstico de su situación en la Diócesis para diseñar sus líneas de acción. Una radiografía realizada a partir de una encuesta en la que han participado alrededor de 700 personas.

Cáritas de Toledo llega a cerca de 35.000 personas en la provincia por medio de unos 1.700 voluntarios. En los últimos dos-tres años aunque no ha aumentado el número de personas que demandan ayuda sí han cambiado sus necesidades.