El río Cuervo seco: ni una gota de agua por la escasez de lluvias

El Cuervo seco. Así se encuentra el nacimiento del río Cuervo, en Cuenca, sin una gota de agua. Ni un poco de agua brota de sus tradicionales cascadas. Nos lo hemos encontrado completamente seco en pleno otoño, una imagen inusual que implica que la sequía ya no sólo afecta a los embalses.

La falta de lluvias es la que ha provocado esta impactante imagen que nada tiene que ver con el río Cuervo que hemos visto en anteriores otoños. La escasez de agua ha llevado a esta alarmante situación: en noviembre sólo han caído diez litros por metro cuadrado y unos 420 en lo que llevamos de año.

Un año normal suele ser entre 900 y mil los litros de agua los que caen en esta zona de Cuenca y que provocan que el nacimiento del río Cuervo sea un reclamo turístico más de la serranía de Cuenca. Ahora, sin agua, se han reducido las visitas.

El caso del nacimiento del río Cuervo no es aislado. La sequía está provocando problemas en otros puntos de la región. Los embalses de cabecera del Tajo se encuentran muy por dejado de sus reservas habituales y ya hay municipios en la provincia de Toledo, como el Torcón, donde se han tenido que adoptar medidas para garantizar el abastecimiento humano.