Recuperar los pueblos abandonados: Umbralejo (Guadalajara) enseñará a los jóvenes cómo es la vida rural
En el pequeño pueblo de Umbralejo, en la Sierra Norte de Guadalajara, se volverá a activar el Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados, tras dos años de parón por la pandemia del coronavirus.
¿Qué significa esto? que el pueblo podrá volver a ser visitado por centros educativos, cuyos estudiantes estén interesados en el desarrollo y estilo de vida rural.
Se trata de una actividad pedagógica que tiene como objetivo establecer vínculos entre el sistema educativo formal y el aprendizaje a pie de terreno.
A los jóvenes se les enseña cómo es la vida en el medio rural, así como el desempeños de algunos oficios propios de estas zonas.
Cada semana llegarán a Umbralejo grupos de distintos centros de toda España, como los alumnos de secundaria y FP de Soria y Valencia, que han llegado esta semana.
Objetivo: concienciar sobre la despoblación
Durante 22 semanas, Umbralejo y los pueblos del entorno recuperan ese añorado bullicio de épocas pasadas.
Entre estas actividades destacan los talleres en el ámbito de la educación ambiental para la sostenibilidad.
Además, Umbralejo no será el único pueblo de España en el que se realicen estas actividades: también se harán en otros pueblos abandonados como Búbal (Huesca) o Granadilla (Cáceres).
Este otoño participarán casi 1.200 alumnos y alumnas y un centenar de docentes, de más de 50 centros educativos.
Gracias a ello, se ha logrado promover experiencias para miles jóvenes, a través de un amplio abanico de actividades educativas.
Se trata de un programa creado por el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN), perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), junto con el Ministerio de Educación y Formación Profesional y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Cuatro décadas de historia
En sus inicios, en 1984, este programa de recuperación comenzó como un campo de trabajo para acoger estudiantes que buscaban completar su formación.
Desde entonces han participado en la iniciativa más de 140.000 estudiantes y 8.000 docentes de al menos 4.000 centros educativos de Enseñanza Secundaria Obligatoria, Bachilleratos y Ciclos Formativo, así como de algunas universidades, de toda España.
Tras casi cuatro décadas de historia, la cooperación interinstitucional ha permitido hacer del programa un referente de la educación ambiental.,
Fruto de esta trayectoria, en 2021 fue incluido como caso de éxito en educación para la sostenibilidad a nivel europeo, dentro el programa ECF4CLIM financiado por la Comisión Europea.