Reclaman mil guardias civiles más para Castilla-La Mancha

Castilla-La Mancha necesitaría al menos mil agentes más de Guardia Civil. Una reclamación que ha realizado la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) que ha hecho un llamamiento al Ministerio del Interior para que dote de más medios materiales y aumente las plantillas de este cuerpo en Castilla-La Mancha.

En este sentido, han denunciado que Castilla-La Mancha es "la región con menos guardias civiles por kilómetro cuadrado de la España despoblada", concretamente uno por cada 15,5 kilómetros, según el secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño.

Vilariño ha recordado que, en Castilla-La Mancha, a fecha de septiembre de 2022, había destinados 5.115 guardias civiles, una cifra "insuficiente" teniendo en cuenta la gran dispersión de los núcleos rurales de esta región y de sus cuarteles, en su mayoría con solo 2, 3 o 4 guardias civiles, lo que les incapacita para ofrecer un servicio de 24 horas, además de acudir a los avisos con mucho retraso".

"Cuarteles fantasma" según Jucil

A este mismo respecto la portavoz de Jucil ha significado que, además, muchas de estas instalaciones "son en realidad ‘cuarteles fantasma’ que la mayor parte del tiempo se encuentran vacíos, al contar con una dotación de solo dos personas, al tiempo que ha hablado también de "brigadas fantasma", como las de las Unidades de Violencia de Género o Arroba, que se nutren de efectivos "retraídos" de los puestos, lo que contribuye también a la falta de plantilla en los cuarteles.

Esta falta de plantilla con la que se cubren los servicios en un total de 234 cuarteles repartidos por una de las autonomías más extensas de España y las "enormes distancias" que deben recorrer los guardias civiles para formar una patrulla con otro agente de otro cuartel diferente "convierte a Castilla-La Mancha en una de las regiones donde el mundo rural se encuentra más desprotegido en España", ha enfatizado Vilariño.

A esta falta de personal, el secretario general y la portavoz de Jucil han unido la falta de medios materiales y han puesto como ejemplo la antigüedad de sus vehículos, algunos con 500.000 kilómetros, lo que impide llegar a tiempo a los avisos, además de poner en riesgo su propia seguridad.

En este contexto de desprotección, han pedido a la ciudadanía que se sume a la manifestación convocada en Madrid el próximo 4 de marzo contra la modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana, "pues los más perjudicados de esta reforma es la propia sociedad", ha enfatizado Vilariño.

Por su parte, el presidente de CSIF Castilla-La Mancha, sindicato mayoritario de la función pública en Castilla-La Mancha, ha denunciado que la situación por la que atraviesa la Guardia Civil "no es propia de una sociedad democrática", lo que llevó en enero de 2022 a este sindicado a firmar un acuerdo con Jucil "para formar un frente común y colaborar en diferentes ámbitos".

Entre ellos, la recuperación del poder adquisitivo perdido, que, según ha recalcado, supera más del 20 % en Castilla-La Mancha; la defensa de las condiciones laborales y la equiparación salarial.