El PP ofrece diálogo "permanente" para retos económicos, agrarios y sociales
El presidente del grupo parlamentario popular, Paco Núñez, ha lanzado una "oferta permanente de diálogo" al candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, para llegar a acuerdos en esta legislatura y afrontar retos económicos, agrarios y sociales.
Durante su intervención en la segunda sesión del debate de investidura en las Cortes regionales, Núñez ha asegurado que el PP hará una oposición con "la lealtad necesaria y exigible" y apoyará "lo que sea bueno" para la comunidad autónoma y sus ciudadanos.
Por ello, ha señalado que está "ansioso" por mantener la reunión que este martes anunció García-Page que quiere tener con los líderes del resto de partidos, para poder trasladar el programa electoral con el que el PP se ha presentado a las elecciones y cuyas medidas pretende que se pongan en marcha en los próximos cuatro años.
"Separar el grano de la paja"
"Tenemos la responsabilidad de garantizar que nuestros padres y abuelos se sientan orgullosos de esta clase política y garantizar los acuerdos necesarios para que el futuro de nuestros hijos sea mejor", ha manifestado.
Y ese futuro, ha dicho, dependerá de que los distintos partidos sean capaces de "separar el grano de la paja" y, en concreto, ha incidido en que el objetivo del PP es construir desde la oposición una "alternativa sensata y coherente" con su ideología "pero no encorsetada por ella", ha puntualizado.
En cuanto a las propuestas y demandas en este debate de investidura, el líder 'popular' ha pedido la puesta en marcha "de manera inmediata" de los trabajos para la elaboración y puesta en funcionamiento de una Ley de Emergencias de Castilla-La Mancha para poder coordinar todas las tareas en catástrofes como los últimos incendios.
Mesa Regional del Deporte
Por otro lado, ha propuesto la creación de una Mesa Regional del Deporte en la que todos los colectivos se puedan sentir representados y puedan participar en el decisiones.
Además, Núñez ha reivindicado que el PP es "el partido de la oposición" al tiempo que ha atacado a Ciudadanos (Cs) porque sus dirigentes "se han echado en brazos del PSOE para asegurar sillones los ayuntamientos".
Asimismo, ha explicado que el voto en contra a la investidura de García-Page como presidente regional se debe a formas de ver el futuro de la comunidad autónoma diferentes, sobre todo en relación a cómo llevar a cabo medidas en las que pueden coincidir.
Se ha mostrado partidario de una homogeneización fiscal pero "no al alza" y le ha reprochado que haya subido los impuestos en la anterior legislatura, que no terminara los cinco hospitales prometidos, las altas cifras de listas de espera, o la reducción de ayudas para la dependencia.
Garantizar las políticas sociales
"Castilla-La Mancha sigue teniendo muchos retos y problemas", ha resaltado, como el hecho de liderar el ránking en materia de siniestralidad liberal o el abandono escolar; así como asuntos que se quedaron sin resolver como la agricultura ecológica, la plaga de conejos o el desarrollo rural.
Con respecto al agua, ha afeado que el Gobierno central presidido por el socialista Pedro Sánchez ha sido "el más trasvasista de la historia de la democracia", y ha reiterado la mano tendida a García-Page para llegar a un pacto "si de lo que se trata es de defender el agua en cantidad y calidad".
También ha mostrado su disposición para la reforma del Estatuto de Autonomía si el objetivo es blindar los servicios públicos, pero ha pedido que garantice también las políticas sociales; y en este punto, ha solicitado que la Ley del Tercer Sector sea tramitada en el mes de julio en las Cortes y no se espere a septiembre.
También ha propuesto que el nuevo Gobierno regional impulse la gratuidad de la educación para los niños de 0 a 3 años en los próximos presupuestos regionales, que mejore las perspectivas de los autónomos, una estrategia para garantizar empleo y vivienda para los jóvenes, y una ley para combatir la despoblación.
Todos estos planteamientos, ha dicho, se enmarcan en cinco ejes estratégicos vitales que pasan por la defensa de España, la mejora de la financiación autonómica, la política agraria, el impulso a la logística y a los corredores económicos, y el reto social con la Ley del Tercer Sector.