¿Por qué Trump quiere imponer aranceles a nuestros vinos, quesos y aceites?
Este lunes el Presidente de Castilla-La Mancha estará en Bruselas, junto a un nutrido grupo grupo de presidentes autonómicos, en el Comité de las Regiones. Allí van a plantear una iniciativa común ante la subida de los aranceles anunciada por la Administración de Estados Unidos. Afectaría a productos de cuatro países europeos, entre ellos, España y de sectores como el agroalimentario con fuerte presencia en nuestra región.
Un conflicto comercial de hace quince años entre dos compañías aeronáuticas está detrás del anuncio de la administración de Donald Trump de imponer aranceles por valor de cerca de 7.000 millones de euros a la Unión Europea. Las subvenciones ilegales de Europa a la compañía Airbus han dejado en desventaja en el mercado a la estadounidense Boing, según apunta la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Aceite, vino, queso y carne
Las piezas de los aviones de flota de Airbus se fabrican en cuatro países europeos y uno de ellos es el nuestro. Por ello, el presidente Trump ha puesto en la diana en los que considera son los "culpables": España, Reino Unido, Francia y Alemania. Así, la 'pelea' entre Airbus y Boing la acaban pagando el aceite, el vino, el queso y la carne de estos países.
De esta manera, el aceite de oliva español viajará a EE.UU. con gravamen, mientras que el italiano no; o el whisky escocés y no el irlandés. A Reino Unido, Francia, Alemania y España les prepara una factura en aranceles que podría empezar a cobrar en dos semanas.
"Hemos ganado 7.000 millones, no está mal" afirma el presidente norteamericano. Ese es el dinero que perdió Boing por las ayudas y la mayor sanción autorizada por la OMC. Aún así, Europa puede considerarse "afortunada", ya que la cifra inicial propuesta arrancaba con 20.000 millones de euros.
Aranceles a productos estadounidenses por valor de 12.000 millones
Pero no está todo perdido porque el viaje ha resultado ser de ida y vuelta. La OMC ha declaro también ilegales las subvenciones de EE.UU. a Boing. El Gobierno norteamericano aplicó la misma estrategia que tuvo idénticas consecuencias pero sobre Airbus. La empresa europea salía perjudicada.
Europa tiene carta blanca de la OMC para aplicar aranceles a productos estadounidenses por valor de 12.000 millones de euros. Sin embargo, aunque Trump quiere imponer aranceles, se le ha olvidado que Europa no ha hecho (aún) uso de este derecho. Los argumentos para evitar el conflicto pueden acabar siendo muy convincentes.