JUICIO EN TOLEDO

El presunto autor del crimen de Navalcán se declara culpable y pide perdón a la familia de la anciana asesinada

El acusado ha asegurado sentirse arrepentido de entrar a robar a la casa de la anciana, de 84 años, y de haberle quitado la vida.

Piden 30 años de cárcel para el acusado de asesinar con violencia a una anciana tras robarle en Navalcánaudiencia provincial toledo

Redacción CMM
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Continúa el juicio contra el acusado de asesinar y robar a una anciana de 84 años con violencia en su casa del municipio toledano de Navalcán. El presunto autor de los hechos se enfrenta a una pena de 30 años de prisión.

En el arranque del juicio, que está teniendo lugar en la Audiencia Provincial de Toledo, el acusado reconoció que mató a la anciana tras entrar a robar y tras mantener un "forcejeo" con ella al ser descubierto. Una versión que ha mantenido en el uso de la última palabra, en la que se ha declarado culpable. Lo que no ha reconocido es que se ensañara con la mujer.

"Me siento culpable de haber entrado en la casa a robar y de haberle quitado la vida a la señora (...) quiero pedir perdón a la familia, a toda su gente y a mi familia (...) me siento muy arrepentido de haberlo hecho". Estas han sido sus últimas declaraciones, las ha recogido en su crónica David Revenga para Radio Castilla-La Mancha.

Ha sido una sesión con tensión por las imágenes desgarradoras del cadáver de la mujer. El jurado popular abordará este jueves, 20 de abril, el objeto del veredicto tras las conclusiones de las partes y los informes finales por los hechos.

"Tenía una deuda muy grande por drogas"

Ha asegurado que "no tuvo más remedio que entrar a casa de su vecina para robar, porque tenía una deuda muy importante por drogas y no le quedó más remedio". También ha reconocido que forzó la puerta con un destornillador, que removió las habitaciones en busca de dinero y joyas y que luego tuvo una disputa con la anciana. 

Le asestó más de una treintena de puñaladas con el destornillador que le provocaron la muerte. Una vez muerta, el acusado se ensañó con la victima con un par de cuchillos, según el escrito del fiscal. 

La acusación popular pide para él la Prisión Permanente Revisable, mientras que la defensa pide una "pena justa" porque el acusado habría consumido presuntamente una gran cantidad de cocaína el día que sucedieron los hechos. 

Hablan los forenses

En la segundo jornada del juicio, la defensa del acusado ha mantenido su estrategia de utilizar el consumo de drogas para rebajar la pena. Los forenses han ratificado sus informes. 

Lo que sucedió, según la fiscalía

Los hechos tuvieron lugar entre las 20:45 horas del 13 de mayo y las 4:00 horas del día 14 de mayo, en pleno confinamiento. 

El procesado, en prisión provisional desde el día 22 de mayo de 2020, se dirigió a Navalcán, donde residía la anciana asesinada, su vecina, con el objetivo de obtener un beneficio patrimonial ilícito. 

Una vez en su domicilio, forzó la puerta de entrada con un destornillador, accedió a su interior y procedió a sustraer el dinero que en ella se encontraba: en total unos 7.200 euros, así como gran cantidad de joyas, entre otros efectos de valor.

Fue sorprendido por la dueña y se abalanzó sobre ella, clavándole un destornillador en la cara y en el dorso de la mano izquierda en repetidas ocasiones, para seguidamente, con la intención de causarle la muerte o aceptando esta posibilidad, cogerla del cuello y estrangularla.

Una vez comprobó que estaba muerta, el procesado le provocó heridas de grandes dimensiones y mutilaciones y dejó el cadáver encima de una cama de una de las habitaciones de la casa.

Después de todo esto, siguió buscando más efectos de valor en el interior de la casa, revolvió cajones y armarios y causó un gran desorden en el que llegó a tirar un armario encima de la mujer asesinada.

Son las conclusiones provisionales del escrito de acusación del fiscal.

"Era plenamente consciente"

El fiscal ha referido en su escrito que el acusado no sufría enfermedad mental alguna en el momento de cometer los delitos mencionados y que era plenamente consciente de lo que hacía.

En el domicilio del acusado, ubicado en la misma calle que el de la víctima y a escasos metros, los investigadores encontraron gran cantidad de joyas pertenecientes a la víctima y, según el fiscal, el procesado acabó con su vida para evitar que le denunciase por haberle robado dinero, joyas y otros efectos. 

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