Parapléjicos ya dispone de Lokomat pediátrico: rehabilitación convertida en un juego de niños

La Fundación Aladina ha donado al Hospital Nacional de Parapléjicos el sistema Lokomat infantil. Un robot que ayuda a adultos a caminar en el hospital de referencia en lesiones medulares. Hasta ahora sólo permitía tratar a adultos, pero con la nueva adquisición, donada por Aladina también permitirá atender a niños. Este sistema es el tercero en todo el país destinado a la rehabilitación pediátrica.

Esta tecnología permite que los niños como Valeria puedan recuperar cierta autonomía. Su tecnología se adapta al crecimiento del niño y los permite "recuperar esos circuitos automáticos de la médula espinal que se desconectaron del cerebro y no permiten la marcha. Este aparato nos permite arrancar el movimiento de los circuitos y progresivamente ir conectándolos con los circuitos cerebrales. No es que caminen en el Lokomat, es que caminen en la calle", asegura una terapeuta del hospital.

¿Para qué sirve Lokomat?

Se trata de un sofisticado exoesqueleto que se acopla a las piernas y moviliza caderas y rodillas mientras los pacientes se mantienen en pie  por un arnés.

Esta máquina ha permitido tratar a 55 niños en el Hospital de Parapléjicos, algunos de los niños tratado en este centro son pacientes oncológicos.

El robot Lokomat ayuda a pacientes neurológicos a realizar los movimientos de marcha sobre una cinta rodante que combina terapia y herramientas de evaluación del paciente.

Permite el entrenamiento de actividades de la vida cotidiana a través de una terapia automatizada para reducir reduce el esfuerzo físico de los terapeutas y poder así realizar sesiones terapéuticas más largas y eficientes. El profesional puede adaptar los parámetros de entrenamiento a las necesidades individuales de cada paciente.

Este sistema está dotado además de realidad virtual para conseguir mayor eficacia en el tratamiento. Para los niños este tipo de entrenamiento se convierte en un juego.

Nueva colaboración

La donación de este sistema es la primera colaboración de la Fundación Aladina con el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo pero no será la única porque hoy ha anunciado que recaudará fondos para donar un exoesqueleto.