La mejor croqueta del mundo, "sedosa, cremosa y crujiente", se hace en Toledo

Sara Santos Beato
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"Sedosa, cremosa, untuosa y crujiente": son las características de la mejor croqueta del mundo, que se elabora en el restaurante Tobiko, en Toledo, con una bechamel tradicional, pero cocinada "a fuego lento durante mucho tiempo" para obtener un resultado final digno de los paladares más exquisitos.

La mejor croqueta del mundo tiene sello toledano, según el jurado de la quinta edición del Campeonato Internacional Joselito a la Mejor Croqueta de Jamón del Mundo, celebrado en el marco de la XVII Cumbre Internacional de Gastronomía, Madrid Fusión.

La ganadora de este concurso ha sido la presentada por el chef Javier Ugidos, del restaurante Tobiko, que añade a su propuesta culinaria un toque oriental utilizando panko, una especie de pan rallado japonés, en el rebozado final.

El ganador del certamen explica, en una entrevista a Efe, que se trata de una croqueta "muy mimada" y que su elaboración requiere "paciencia y mucha pasión" además de una cuidada selección de las materias primas.

La bechamel es fiel a la receta tradicional y, según Ugidos, "no tiene ningún ingrediente especial" pero hay que trabajarla "a fuego lento durante mucho tiempo" para que quede "sedosa, cremosa y untuosa". Para ello, el cocinero toledano utiliza leche entera infusionada con jamón ibérico y cocinada al vacío, a 85 grados, durante dos horas.

El toque crujiente lo aporta el panko, que es "la primera textura que el cliente se encuentra en la boca cuando la muerde" continúa el chef.

Es la primera vez que Ugidos se presenta a este campeonato, aunque subraya que detrás hay "mucho trabajo" y que "sin esfuerzo no hay recompensa".

EFE | Miriam Serradilla | CMM

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