ENTREVISTA CMM
¿Cómo actuar en los atragantamientos?
Estos últimos meses ha circulado por Internet un supuesto remedio para combatir estas situaciones con refrescos de cola, algo que desde las Emergencias recomiendan no hacer
En estas fiestas en las que comidas y cenas son muy copiosas y se habla más que en el resto del año cuando estamos sentados a la mesa, el riesgo de atragantamientos se multiplica. Un problema que es la tercera causa de muerte no natural. Para prevenirlos y saber cómo actuar, CMM ha contado este jueves con la colaboración de Lara Montes, coordinadora de Emergencias del Hospital HM Sanchinarro.
Atragantamiento se considera a cualquier obstrucción, tanto de vía aérea como de digestiva que produzca síntomas en el paciente, es decir, que le cueste respirar, hablar o toser.
Pero, ¿en qué se diferencia un atragantamiento leve de un no grave? ¿Cuáles son los síntomas de alarma?
Lo más habitual es que en un atragantamiento leve es el paciente que esté sentado, esté tosiendo, pueda hablar y algo de aire pase. En cambio, en el atragantamiento grave el paciente puede llegar a perder la conciencia y sufrir una parada respiratoria porque el cuerpo extraño no deje que pase los alimentos en digestivo y el aire.
Para evitar este tipo de episodios, se recomienda poner especial atención a personas mayores o niños ante la ingesta de determinados alimentos o bebidas. Los ancianos que tienen problemas de atragantamiento por enfermedades neurológicas, neurodegenerativas, pueden sufrir atragantamientos con cualquier cosa que sea sólida, también con los líquidos.
En el caso de los niños pequeños hay que tener mucho cuidado con los frutos secos, nueces, almendras, los caramelos duros que no tienen palo, incluso las palomitas de maíz. Y por ejemplo, ahora en Navidad, las uvas. A los niños pequeños no les podemos dar las uvas enteras. Por ejemplo, en nochevieja, porque se pueden atragantar. El día sería partírselas y que tomen unos pedacitos de uva.
¿Qué maniobras deben hacerse?
Si el paciente está tosiendo, no tenemos que hacer nada, hay que dejarle que tosa, porque él mismo va a acabar expulsando ese cuerpo extraño que tiene ahí. Si vemos la tos no es efectiva, que es muy débil o que incluso se lleva las manos a la garganta porque no está pasando el aire, entonces lo que tenemos que hacer es ponernos por detrás del paciente y hacer la maniobra de Heimlich: puños por debajo del esternón y el ombligo y maniobras de compresión hacia arriba y hacia atrás, aumentando la presión hasta que acabe saliendo ese cuerpo que nos está produciendo la obstrucción.
Reanimación cardiopulmonar
En el momento en el que hay una obstrucción grave y se produce una parada respiratoria, lo que tenemos que hacer es empezar a reanimar al paciente, como cualquier otra maniobra de parada cardio respiratoria, con ventilaciones y con masaje cardíaco.
Las Asociaciones de Reanimación Cardiopulmonar dicen que cuando alguien tiene un atragantamiento evitemos dar los golpes cuando está sentado normal porque lo que podemos hacer es que haya una obstrucción mayor que el cuerpo extraño se impacte más. Pero que si se colocan un poquito echados hacia adelante, entre los omoplatos, se pueden dar cinco golpecitos para ver si eso ayuda. Pero tiene que estar en esa posición específica.
Esta maniobra se utiliza con los lactantes a los que hay que poner boca abajo y sobre el muslo de la pierna y con la mano darle cinco golpecitos en la zona posterior entre los omóplatos.
Durante estos últimos meses ha circulado por Internet un supuesto remedio para combatir estas situaciones con refrescos de cola. Una solución que, según Montes, viene a raíz de un estudio que se hizo en la Universidad de Ámsterdam, en el que probaron con 51 a pacientes que tenían una obstrucción de esofágica. A la mitad les dieron refresco de cola y a la otra mitad, no. Los resultados no mostraron ninguna evidencia. Lo que significa que lo más recomendable en estos casos es no darle nada a la persona que sufre atragantamiento.