Manifestación en la Tablas de Daimiel para pedir más ambición en su protección

Las Tablas de Daimiel siguen agonizando. Solo tienen anegado, aproximadamente, el 8 % de su suelo encharcable, según las observaciones del operador turístico del propio parque. 

Este año se cumplen 50 años desde que se declararon Parque Nacional, pero no hay nada que celebrar como aseguran desde la asociación Ojos del Guadiana Vivo.  Se han manifestado para pedir más ambición en su protección y la ampliación de esta categoría a los principales manantiales que lo abastecen: los Ojos del Guadiana y el río Cigüela.

Hace 50 años, el humedal surgido de la confluencia y el desbordamiento de los ríos Guadiana y Cigüela fue declarado Parque Natural. "Se habla de una comisión interministerial que ha decidido la compatibilidad de las dos actuaciones: la ejecución de la desecación y canalización de los ríos; y por otra la conservación de las Tablas de Daimiel. 50 años después está claro que esa comisión interministerial se equivocó", señala José Manuel Hernández, presidente de la Asociación Ojos del Guadiana Vivos.

A día de hoy los cauces están secos, y el acuífero número 23 está sobreexplotado. La parte inundable del espacio se mantiene con ayuda de pozos y derivaciones. 

Desde la asociación responden al aniversario de la declaración de Parque Natural con una marcha reivindicativa para denunciar la agonía del ecosistema, que está mantenido artificialmente. 

Dicen que todavía hay tiempo para revertir la situación si se amplía la zona protegida. "Las Tablas necesitas ampliar su protección a zonas del Alto Guadiana, sino periódicamente habrá problemas con el espacio porque depende de esos ríos", explica Alberto Félix, miembro de la asociación Ojos del Guadiana Vivo.

Así el parque se convertiría en ojos y tablas del Guadiana.