Los usuarios de los patinetes eléctricos reclaman, en Albacete y otras cinco ciudades españolas, una ley "que regule, no prohíba"

Susana Palomo Gómez
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Usuarios de patinetes y monociclos eléctricos han reclamado este domingo en diversas ciudades de España una legislación "que regule, no que prohíba" su utilización frente a la normativa que propone la DGT y que, según ellos, lo "impide en gran parte del territorio nacional".

Las ciudades de Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Murcia, Albacete y León han acogido estas protestas, que coinciden con el Día Mundial Sin Coche.

En Madrid, una de las más concurridas, un centenar de personas han circulado más de 15 kilómetros por calles de la ciudad con su vehículos de movilidad personal (VMP).

"Hemos venido para quedarnos"

Tras una pancarta en la que podía leerse "La prohibición no es la solución, #VMPenLucha por un reglamento justo", los organizadores han leído asimismo un manifiesto ante las puertas del ayuntamiento de la capital y del ministerio del Interior en el que se exige poder circular "y hacerlo con seguridad".

"Es más fácil restringir al vulnerable que al que vulnera", han denunciado los manifestantes, que no comparten puntos de la normativa propuesta, como la prohibición de los modelos que superen los 25 kilómetros por hora (la mayor parte de los que se encuentran en el mercado de manera legal en toda Europa) y del uso del arcén en las vías interurbanas.

Los convocantes de la marcha han achacado "al miedo y los prejuicios de los gobernantes" medidas como estas que, según ellos, se han tomado "sin haber tenido en cuenta ni haber respondido siquiera las alegaciones que presentaron en plazo".

"¡Hemos venido para quedarnos!", han proclamado los participantes antes de iniciar la marcha al grito de "Que no, que no, es una prohibición, no una regulación".

Una normativa como la de las bicicletas

Como solución, han propuesto equiparar en derechos y obligaciones bicicletas y VMP, modalidad que incluye a los patinetes y monociclos eléctricos, lo que supondría poder utilizar la calzada, hacer uso de estos vehículos para desplazarse a poblaciones vecinas y limitar la velocidad en cascos urbanos a 30 kilómetros por hora.

"No hay una norma como con las bicis para que se deje metro y medio de separación en los adelantamientos y no tiene sentido que en los arcenes de vías interurbanas pueda ir un niño en un patinete sin motor y a nosotros se nos prohíba", ha denunciado a Efe Antonio Gómez, presidente de la Asociación de Usuarios de VMP.

300.000 patinetes eléctricos vendidos en España

En Madrid, donde estiman que existen unos 50.000 vehículos de este tipo de los 300.000 vendidos en toda España, ha subrayado por ejemplo que "cuesta mucho cumplir la normativa", ya que el uso de la calzada se limita "a calles pequeñas, cuando la trama urbana está pensada para desviar todo el tráfico a las grandes avenidas", donde no se les deja circular.

"De paso, si se regula bien, se prohíbe su uso en las aceras, que es por donde deben ir los peatones", ha añadido.

Gómez ha incidido en el carácter estratégico desde el punto de vista medioambiental de este tipo de desplazamientos como alternativa a los coches.

"El trayecto medio que se hace con ellos es a partir de los 5 kilómetros. Los modelos más baratos cuestan unos 300 euros y el coste de desplazamiento por cada 100 kilómetros es de un 1 kilovatio, lo que supone unos 20 céntimos. Es prácticamente gratuito y encima no hay que aparcarlo, porque te lo puedes llevar contigo", ha resumido

EFE

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