Una investigación del CSIC descubre un campo de concentración franquista en Jadraque (Guadalajara)
Los vecinos de Jadraque, en Guadalajara, y su comarca están viviendo cerca de un campo de concentración, y no lo han sabido hasta ahora. Lo están conociendo gracias a una investigación de arqueólogos del CSIC, que hoy además han organizado una jornada de puertas abiertas a toda la zona donde están investigando.
La investigación se está centrando en dar más luz a este complejo militar franquista que se encuentra prácticamente en perfectas condiciones. Está intacta la caseta del guarda y los barracones que construyeron los presos republicanos para los soldados franquistas que luchaban en el frente de Guadalajara.
Se está realizando una importarte excavación arqueológica en el campo de concentración que se ha descubierto por el equipo investigador sobre el terreno. Se calcula que por él pasaron unas 4000 personas.
"Es una zona que realmente es un parque temático del franquismo. Tenemos por un lado el puesto de mando franquista, los barracones donde vivían los soldados, y el campo de concentración donde vivían los prisioneros republicanos que construyeron los barracones de los soldados franquistas", explica Xurxo Ayán, investigador en la Universidad Nova de Lisboa.
Un campo de concentración que ni aparecía en los registros franquistas ni se sabía de él en la comarca. El alcalde de Jadraque, Héctor Gregorio, señala que "este descubrimiento que se ha llevado a cabo esta semana, en el pueblo no se sabía nada". Tampoco sus vecinos tenían conocimiento de esta infraestructura.
Dos particulares encontraron el campo de concentración
Ahora, ese propio desconocimiento ha generado un gran interés. "Una de las preguntas recurrentes es que cómo descubrimos este campo de concentración, cómo supimos que estaba aquí, porque incluso gente de la propia comarca no tenía ninguna noticia", dice Alfredo González, arqueólogo en el INCIPIT del CSIC. Señala que esto demuestra lo necesario que es hacer este tipo de intervenciones.
Se dio con él gracias a la investigación de dos particulares. "Los recuerdos de los que pasaron por aquí, algunos testimonios que lo caracterizan por el hambre, el frío y las enfermedades", cuenta Carlos Marín, doctor en arqueología de la Universidad de Uruguay.
Las excavaciones, por ahora, se prolongarán hasta finales de mes.