La historia de Iván y su "villano", la batalla de un niño en la lucha contra el cáncer infantil
Imagen del instagram de @capitanlittleturkey
El cáncer infantil es una enfermedad que en España se diagnostica a 1.500 pequeños cada año. Iván es uno de estos niños que con tan solo 24 meses fue diagnosticado con un tumor cerebral.
Ahora Iván tiene tres años y aún continúa luchando contra este "villano", como le llaman en casa. Iván era tan pequeño cuando le diagnosticaron la enfermedad que su madre decidió inventarse una historia que diera respuesta a todas sus dudas y preguntas.
Así lo explicaba su madre, Laura, a Radio Castilla-La Mancha:
[audio mp3="https://admin.cmmedia.es/wp-content/uploads/2022/02/15-02_cáncer_infantil_mat_ana_molina.mp3"][/audio]
Laura pide "más apoyo y tener más en cuenta a quienes sufren la enfermedad alrededor del niño".
Con motivo del Día Mundial del Cáncer Infantil, y en colaboración con la Fundación Aladina, han creado un reto en redes sociales para concienciar y dar más visibilidad a quienes sufren esta enfermedad: #panuelochallengealadina. Es el hashtag con con el que animan a todos sus seguidores a ponerse un pañuelo en la cabeza.
La historia de Iván
A Iván le diagnosticaron un tumor cerebral teratoide rabdoide atípico (TTRA) del sistema nervioso central cuando tenía tan solo 24 meses.
Todo comenzó cuando un día, mientras jugaba en los columpios, se cayó al suelo. Esa fue la primera señal de alarma. Unos días después, sus padres se dieron cuenta de que su cuello estaba torcido y que, a la hora de correr, su cuerpo se ladeaba hacia la izquierda.
En ese momento, pensaron que tendría que ver con aquella caída, por lo que decidieron llevarle al médico. En un principio, los médicos pensaron que se trataba de una tortícolis y le pusieron un tratamiento para ello.
El tratamiento no hacía efecto y su cuello seguía sin volver a centrarse. Sus padres decidieron llevarle de nuevo al hospital, donde le hicieron varias radiografías, un fondo de ojo y un TAC. No se detectó ninguna anomalía preocupante.
Al día siguiente, el 18 de septiembre, Laura recibe una llamada del médico, quien le comunica que Iván tiene que ingresar de inmediato en el hospital: tienen que tenerle en observación y hacerle una resonancia con contraste. Los resultados de esta prueban no son buenos y tienen que trasladar a Iván a otro hospital.
Tras esta resonancia, sus padres aseguran sentir "miedo, incertidumbre, rabia, irá, enfado". Los neuropediatras detectaron una masa tumoral: "lo sentimos mucho, desde aquí no podemos hacer más (...) tenéis que decidir de aquí a mañana dónde queréis ser trasladados, 12 de octubre o Niño Jesús".
Iván es trasladado con urgencia al Hospital Niño Jesús de Madrid y, allí, la neurocirujana, Ana Aransay, les explica a sus padres que Iván tiene una masa tumoral en la cabeza que hay que operar.
Los médicos ponen fecha para su operación: el 1 de octubre.
El 3 de octubre, Iván comienza a sentirse mal. Tiene dolor de cabeza por lo que sus padres deciden volver a llevarle al hospital y adelantarse así a la fecha de su ingreso para la intervención quirúrgica. En urgencias le hacen un TAC: el tumor aún persiste y deciden ingresar a Iván.
Y, por fin, llega el 5 de octubre, el día de la operación. Iván tiene sólo 28 meses. Pasa casi 12 horas en el quirófano, hasta que sale la neurocirujana y les comunica a sus padres que la operación ha ido bien y que Iván se recupera en la UCI.
Un día después de su intervención, la neurocirujana les cuenta que han comprobado en resonancia que "todavía queda un poco de masa" y que quieren retirarla. Hay que volver a operar a Iván, pero esta vez la operación será más corta: dura tres horas. Al día siguiente, el personal de UCI traslada a Iván a planta.
El día que "nos cambió la vida"
El 13 de octubre "nos cambió la vida", dice su madre. Los médicos revisaron la anatomía patológica y los resultados no eran nada buenos: Iván tenía cáncer. En concreto, un tumor teratoide rabdoide atípico en grado IV. A Iván le ha quedado un resto tumoral de 13 mm pegado al tronco cerebral, que no es posible operar dados los riesgos de secuelas muy graves o riesgo de fallecer en quirófano. Poco después de este diagnóstico, le dan el alta.
Los padres de Iván buscan nuevos médicos para encontrar un nuevo tratamiento: se habla de un porta-cath, una aféresis para extraer células madre, seis ciclos de quimioterapia, autotrasplante de médula, protonterapia...
Durante los tres primero ciclos de quimio, Iván tiene frecuentes idas y venidas del hospital, por la agresividad del tratamiento. El tumor se reduce de 13 mm a 7 mm.
El 23 de abril de 2021, Iván se somete a su tercer y último autotransplante. Se recupera perfectamente y el 5 de mayo, vuelve por fin a casa tras meses en el hospital. Ahora Iván tiene ya 3 años y afronta la segunda parte de su tratamiento.
La madre de Iván cuenta su día a día a través de su cuenta de instagram "Capitan Little Turkey" (@capitanlittleturkey).