GUADALAJARA

Marchamalo introducirá cambios en sus oposiciones para eliminar obstáculos a personas con dislexia

Este trastorno del aprendizaje impacta en la capacidad de lectura y escritura y podría afectar a entre 140.000 y 200.000 personas en nuestra región

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Dislexia/archivo/recursos

La dislexia es una de las dificultades específicas de aprendizaje más común en nuestra sociedad.

La dislexia es una de las dificultades específicas de aprendizaje más común en nuestra sociedad.ARCHIVO

Redacción CMM
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El Ayuntamiento de Marchamalo se ha comprometido a adaptar sus oposiciones para eliminar obstáculos para las personas con dislexia. Se convierte así en la primera institución pública de Castilla-La Mancha en adoptar esta iniciativa.

Lo hace tras suscribir el alcalde, Rafa Esteban, un convenio con la presidenta de DISCLAM (Federación de Asociaciones de Dislexia de Castilla-La Mancha) Alicia Bravo.

La dislexia afecta a un entre un 7 % y 10% de la población

La dislexia es una de las dificultades específicas de aprendizaje más común en nuestra sociedad que afecta, según las estimaciones de la OMS, a entre un 7 % y un 10 % de la población. 

Este trastorno del aprendizaje impacta en la capacidad de lectura y escritura, aunque no está relacionado con la inteligencia. En Castilla-La Mancha esta condición tiene una prevalencia significativa, lo que genera la necesidad de adaptaciones metodológicas y de acceso a la información, especialmente en procesos como las oposiciones públicas, que deben garantizar los preceptos de igualdad, mérito y capacidad.

Entre 140.000 y 200.000 personas podrían sufrir en nuestra región este trastorno de origen neurobiológico y hereditario, que afecta a diversas áreas de funcionamiento tales como leer y escribir durante toda la vida de quien lo padece. 

Cambios que se introducirán para las personas con dislexia

Entre los cambios que se introducirán en las oposiciones en Marchamalo se encuentra utilizar tipos de letra de palo seco (sin ribetes ni ornamentos), mayor espaciado entre caracteres, instrucciones claras y simplificadas en los enunciados de las preguntas, más tiempo para la realización de exámenes escritos, y la lectura en voz alta o la introducción de sistemas de apoyo lector para facilitar la comprensión de textos largos.

“Estas adaptaciones no solo favorecen la inclusión de los opositores con dislexia, sino que permiten una evaluación más justa de sus conocimientos y competencias”, ha defendido la presidenta de DISCLAM, Alicia Bravo.

La DGT también se ha comprometido recientemente a mejorar la accesibilidad en los exámenes teóricos a personas con dificultades lectoras.

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